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Puerto La Cruz.- El Refugio Divina Misericordia, ubicado en el municipio Sotillo del estado Anzoátegui, garantiza una comida al día a unas 200 personas que se encuentran en situación de calle en Puerto La Cruz. Sin embargo, hoy la atención está en riesgo debido a que la Fundación Programa de Alimentos Estratégicos (Fundaproal), dirigida por el Gobierno central, decidió suspender el aporte que entregaba hace 14 años a la casa de alimentación.
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La medida obedece a que los representantes de la asociación civil, conformada para garantizar la alimentación de las personas de la tercera edad y familias en extrema pobreza, se niegan a cambiar su estructura para responder a la exigencia que se les hace de incluir a actores políticos oficialistas que supervisarían la labor que vienen llevando en la jurisdicción porteña.
María Fernández es una de las servidoras de la casa de alimentación y cuenta que durante 16 años han trabajado desde la espiritualidad y han recibido ayuda de Fundaproal semanalmente, lo que les ha permitido garantizar alimentos a todas las personas que asisten a diario a la casa Divina Misericordia.
“Nosotros tenemos que reconocer que hasta ahora nos han ayudado a surtirnos en un 50%, pero la otra mitad la recibimos de otros benefactores que merecen respeto y a quienes no podríamos vincular a partido político alguno. Todos actúan desde la fe y la esperanza. Nunca hemos trabajado en función de bases políticas", resaltó Fernández.
La servidora de la casa de alimentación contó que al inicio del proyecto alimentario nació Fundaproal y los representantes de la asociación civil acudieron a solicitar colaboración para los más necesitados y esta fue otorgada; pero hoy han decidido suspender la contribución por no poder ser incluidos en la figura direccional de la organización.
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“Hasta ahora hemos sido guiados por Dios en esta misión y no nos ha faltado ayuda para los más necesitados. Creo que es momento de continuar desde la fe y la esperanza con la fiel convicción de que seguiremos recibiendo otras ayudas que nos posibilite suplir la que nos ha sido negada", indicó Katy Giménez, quien es otra de las servidoras de la casa de alimentación.
Destacó Giménez que la alimentación debe ser llevada por el Estado, quien es el garante del bienestar del pueblo; sin embargo, hasta ahora el Refugio Divina Misericordia ha realizado una labor social que ha contribuido a disminuir los actos vandálicos y la presencia de adultos mayores que hurgan entre los desperdicios del mercado municipal.
“Aquí llegan personas con problemas de drogas, alcohol y en situación de extrema pobreza, y todos son atendidos para garantizar que al menos tengan una comida al día y evitar que cometan actos vandálicos, lo que garantiza una mejor sociedad y mayor convivencia, al menos en Puerto La Cruz", indicó Giménez.
Ambas servidoras pidieron colaboración a quienes tengan la disponibilidad de aportar y poder sustituir las neveras y los utensilios industriales para preparar alimentos, electrodomésticos que fueron asignados por Fundaproal y que quizás serán retirados de la casa de alimentación. Las servidoras también claman por ayuda a quienes tengan la posibilidad de donar alimentos, ropas o medicamentos. Aquellas personas que puedan hacerlo, pueden dirigirse al Refugio Divina Misericordia.
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