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Maturín.- La tarde de este 7 de agosto, la gobernadora Yelitze Santaella cerró el despacho de gasolina al público en Monagas. En una cadena regional de radio, la mandataria estadal informó que no hay combustible y que el poco que queda será distribuido entre el personal priorizado y que está al frente de la pandemia en el estado.
“No hay combustible. La gasolina que hay es para surtir a quienes están atendiendo la emergencia en el estado. No hay combustible ni para aquellas instituciones del gobierno que no tienen nada que ver con esta emergencia sanitaria; así que ni se molesten en escribirme para solicitarme gasolina porque no hay ni para los amigos de los funcionarios", insistió Santaella.
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La gobernadora de Monagas aseguró que en el despacho se le dará prioridad a los médicos, a quienes admitió no ha atendido a pesar de los esfuerzos que hacen por atender a las personas contagiadas con COVID-19. En ese listado de prioridades se incluyen a los 10 carros de la empresa Aguas de Monagas que están repartiendo el agua en las comunidades producto de la paralización de la planta potabilizadora.
Durante su alocusión, Santaella alegó que el cierre del despacho de combustible también obedece a que las estaciones de servicio son un foco de contagio de coronavirus y que en estas se habrían infectado algunos funcionarios oficialistas, entre ellos el director del Servicio VEN911, Diosdado Lanz, quien es hijo del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello; así como Ernesto Luna, directivo del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), y el comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi), general Alfredo Parra Yarza.
La medida anunciada por la mandataria regional comienza a regir desde el lunes, 10 de agosto, cuando debía reanudarse el despacho en el estado Monagas, luego de que durante la cuarentena obligatoria solo suministraba al personal autorizado. La ausencia de gasolina en el estado ha generado protestas no solo de conductores particulares sino también la paralización de los transportistas, un sector del que se desconocen si tendrán prioridad en esta oportunidad.
