Habitantes de comunidad en Juangriego tienen dos años viviendo entre aguas servidas

Los vecinos denuncian que las autoridades gubernamentales se hacen de la vista gorda ante las malas condiciones en las que se encuentran y ante el colapso de los servicios públicos

32
ONG Juventud Insular continúa recorriendo las comunidades de Nueva Esparta para informar sobre la situación que se vive en Venezuela | Foto: Lisbeth Miquilena

Nueva Esparta.- El desborde de aguas servidas es el principal problema que sufren los vecinos que habitan en la calle Arismendi de la ciudad de Juangriego, municipio Marcano del estado Nueva Esparta. La oficina de Ambiente de la Alcaldía está ubicada cerca de esta calle, pero las denuncias de quienes habitan en la Arismendi no han sido atendidas. «Hemos ido muchas veces allí y lo único que hacen es tomar las denuncias, pero no actúan ni dan una respuesta concreta, ya que ni siquiera han venido a ver y supervisar por dónde es que se produce el problema de las aguas negras», manifestó Liliana González, una del grupo de vecinos afectados.

A esta situación se le suman las fallas de otros servicios públicos, como la luz y el gas doméstico. Recuerdan los usuarios que hace poco tiempo, por la escasez de gas doméstico, un niño de dos años perdió la vida por quemaduras por el combustible que usaba su familia para prender un fogón. A pesar de esto, aún no se cumple con la venta de bombonas anunciada por el protector del estado, Dante Rivas.

LEE TAMBIÉN

VECINOS DE ARISMENDI ALERTAN SOBRE AUMENTO DE INSEGURIDAD

Estos problemas los expusieron durante una jornada que realizó la ONG Juventud Insular para dar a conocer las informaciones y la situación que existe en Venezuela, así como la censura contra los medios de comunicación social para evitar que se conozca la crisis económica, política y social que afecta a los venezolanos.

Aquí en la isla vivimos una tragedia por cocinar con leña, pero qué vamos a hacer si no tenemos gas. Ya tenemos dos meses así, cocinando en fogón porque no se cumple la distribución de las bombonas. Deberían buscar una solución para que el gas llegue con frecuencia. Y ahora que eso se maneja de la misma manera que el Clap, a través del Consejo Comunal, es peor, porque viene cada dos o tres meses. No debe ser así porque una bombona no dura tanto tiempo, ya que se usa al menos dos veces al día para cocinar», explicó Trinidad González.

Vecinos de la calle Arismendi de Juangriego temen que cocinar con leña, por falta de gas doméstico, cobre otra vida en la isla | Foto: Lisbeth Miquilena

DÉJANOS TU COMENTARIO