Magisterio en Monagas anuncia hora cero

El gremio comenzará una visita por 655 escuelas para explicar las razones por las que los maestros deben plegarse a la medida, la cual busca que el gobierno cumpla con la contratación colectiva. Recordaron que la lucha, además, es para mejorar las condiciones en las que se imparten clases

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Los maestros del estado realizaron una asamblea en la plaza Rómulo Gallegos de Maturín | Foto: Jesymar Añez

Maturín.- El magisterio en Monagas anunció el inicio de una hora cero a partir de este miércoles, 4 de marzo. El presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en el estado, Jesús Sánchez, informó que visitarán 655 escuelas con el apoyo de sus voceros para lograr que los 2.000 educadores activos se sumen sin miedo al paro en los 13 municipios.

“Sabemos que habrá mayor represalias, pero con miedo no comemos. Ya son dieciocho meses de diálogo y no hemos obtenido resultados", dijo Sánchez antes de realizar una asamblea en la plaza Rómulo Gallegos de Maturín. El gremialista explicó que la hora cero funcionará como una protesta de brazos caídos y que los docentes podrán acudir a las aulas de clases garantizando el derecho a la educación.

“La idea es que los mismos maestros nos ayuden a concienciar a los padres y representantes sobre la lucha que llevamos como gremio, que también se traduce en una mejor calidad educativa para los niños y adolescentes", agregó Sánchez. El magisterio reclama el cumplimiento de la segunda convención colectiva y la restitución de las primas y beneficios laborales, como el seguro médico.

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Por su parte, el presidente del capítulo Monagas de la Federación Nacional de Sindicatos de los Trabajadores de la Educación de Venezuela (Fenatev), Carlos Carmona, insistió en que la calidad educativa en el país está en riesgo ante la sustitución de docentes por integrantes del Plan Chamba Juvenil y aunque aseguró que no tiene cifras, sostuvo que se trata de una realidad que ocurre en las escuelas donde hay deserción de maestros debido al bajo salario.

A esto Sánchez agregó que en la calle hay personal calificado para suplir esas plazas, pero la realidad laboral que ofrece el Ministerio de Educación hace poco atractivo el trabajo en aulas. “Además, tenemos escuelas con pésimas condiciones de infraestructura, que no garantiza una correcta enseñanza", acotó.

En este sentido, un grupo de maestros denunció las condiciones de la Unidad Educativa Las Carolinas, ubicada en la zona oeste de Maturín. Se trata de una escuela con una matrícula de 2.400 estudiantes, entre inicial, primaria y media general; que tiene 11 años de fundada, siete de ellos con el sistema de aguas negras colapsado y tres sin agua por tuberías.

Los educadores, quienes pidieron identificarse como comunidad educativa Las Carolinas, mencionaron que hay hacinamiento, pues esos 2.400 alumnos ven clases en 26 salones, 16 para inicial y primaria y el resto para lo que se conocía como bachillerato. La infraestructura no tiene baños para estos últimos y las jóvenes usan la parte trasera de la institución como sanitarios.

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