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El presidente de la Cámara Hotelera de Nueva Esparta, Alberto Anneccino, afirmó este jueves, 8 de abril, que cerca de 30 hoteles cerraron sus puertas debido a la situación económica así como por la caída del sector turístico a causa de la pandemia del COVID-19.
La directiva de esta organización que agrupa el gremio advirtió que con el avance del COVID-19 se debilitaron los ingresos del sector, lo que mantiene en peligro la operatividad de los hospedajes de las islas de Margarita y Coche cómo principal motor económico del estado.
«Hay cerca de 30 hoteles cerrados y en estos días estamos haciendo un inventario nuevo para tener las cifras justas y exactas. Lo que sí tenemos claro es que de esos hoteles hay una cantidad que no va abrir ni podrá abrir, si no existe un crédito para dar el empuje, porque reabrir tiene un costo», dijo Anneccino a El Pitazo.
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El directivo detalló que el panorama actualmente es deprimente, en vista de que ya tienen un año sin actividad turística. Aunque se le consultó sobre la cantidad de hoteles establecidos en Nueva Esparta, Anneccino no precisó la cifra.
«Solo hubo unos escasos días de operatividad en diciembre y en carnaval, porque lamentablemente no se pudo trabajar en esta Semana Santa por la alta incidencia de casos COVID-19 en Margarita, Venezuela y todo el mundo», expresó.
Anneccino manifestó que mantienen la esperanza en que las autoridades nacionales del turismo tomen en cuenta la propuesta crediticia por parte de la banca oficial, a modo de poder reimpulsar la actividad turística en esta zona del oriente del país y así lograr resistir y cubrir los gastos de nóminas.
«Hay empresarios que consideraron pertinente cerrar en esta temporada y solo trabajar con el mínimo de empleados necesarios para el mantenimiento y la seguridad y así bajar los costos, razón por la cual nos unimos para solicitar créditos para el capital de trabajo», detalló Anneccino.
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El presidente de la Cámara Hotelera agregó que entre 70% y 80% de los agremiados están dispuestos a financiar la vacuna de sus empleados para así disminuir el peso del Estado venezolano y apoyar con una donación.
«Y quienes logren cubrir esas inmunizaciones con ingresos propios, tendrán instalaciones mucho más seguras y con mejor control del COVID-19 para la garantía de sus huéspedes», concluyó.
