(*) Por: Julio Marcano.
Barcelona.- A solo dos días de que finalice este año 2022 se observan largas colas en las estaciones de servicio de distintas ciudades del oriente venezolano. En Barcelona, Puerto La Cruz, Cumaná, Maturín y Porlamar, los usuarios permanecen hasta más de cinco horas formados para surtir combustible a sus vehículos.
En la zona norte del estado Anzoátegui solo hay unas 10 gasolineras subsidiadas de las más de 20 que había anteriormente, pues algunas pasaron a expender el combustible a precio internacional.
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En Puerto La Cruz se observan colas que se extienden por más de cuatro cuadras y cubren avenidas de forma parcial. «Duré cuatro horas en una cola, te dejan echar lo que tú quieras, si quieres pones los 120 (litros). Pero cuatro horas en cola…», sostuvo Marcial Rondón, habitante del municipio Guanta.
Rondón se traslada a la ciudad porteña para llenar el tanque de su automóvil, pues en su municipio no quedan estaciones subsidiadas. Este es un panorama que se ha convertido en algo frecuente en los últimos días.
Colas en estaciones de servicio
El retraso en la distribución de gasolina en el resto del oriente ha causado protestas, además de colas en las estaciones de servicio, como ocurrió en la ciudad de Cumaná, en el estado Sucre, donde se registraron tres manifestaciones, el pasado lunes 26 de diciembre.
Los ciudadanos exigían la regularización en el expendio de gasolina. En la entidad, los usuarios asisten a los concesionarios bajo la modalidad de «pico y placa» (según el terminal de placa del vehículo, del 0 al 9).
Adicionalmente, usuarios de Cumaná consultados por El Pitazo, este miércoles 28 de diciembre, afirmaron que el expendio de gasolina en las estaciones se mantiene diariamente hasta las tres de la tarde. Luego de esa hora se empiezan a hacer listados de vehículos para el día siguiente.
En el municipio Bermúdez (Carúpano) se observan largas filas, tanto en concesionarios subsidiados, como internacionales.
Mientras tanto, en los 12 municipios del estado Nueva Esparta persiste al menos una estación de servicio subsidiada en cada uno, por lo que las colas no distan de la realidad de otras ciudades del oriente. Hasta más de cuatro horas puede permanecer un usuario para cargar gasolina a su vehículo.
En Maturín, estado Monagas, a pesar de no poseer restricciones por el número de placa y el día de asistir a las conocidas «bombas», ahora solo permiten surtir 30 litros por vehículo cuando antes el conductor tenía la libertad de abastecer con el litraje que necesitara.
Habitantes de la ciudad señalan que los problemas en el suministro de combustible se presentan desde los primeros días de diciembre. El gobernador de Monagas, Ernesto Luna, declaró que las fallas serían corregidas el martes 20 de diciembre, pero la situación es la misma nueve días después.
(*) Programa de Formación Nuevos Periodistas