Pensionado de Maturín: “Ni comemos ni compramos medicinas"

Maturín.- La edad no fue una limitante para salir a marchar, tampoco el calor que hace en las ciudades del oriente venezolano. Carlos Morillo, pensionado en Maturín, así lo asegura. Y, al mismo tiempo, sostiene que no hay excusas cuando se trata de exigir una mejor bonificación, porque con la pensión actual es poco lo que hacen.

“Con la pensión que tenemos ni comemos ni compramos medicinas. Esa es nuestra realidad, nuestra triste realidad", expresó a El Pitazo antes de unirse a la protesta que salió desde la plaza El Estudiante hasta la Inspectoría del Trabajo en Maturín este martes, 26 de abril.

Carlos es uno de los 12.600 pensionados y jubilados que en Monagas esperan que el gobierno de Nicolás Maduro aumente la bonificación por un monto que supere los 475 dólares, que es lo que cuesta la canasta básica alimentaria. Su reclamo es el mismo que hicieron cientos de adultos mayores en Anzoátegui, Nueva Esparta y Sucre con nutridas protestas.

En Anzoátegui, los manifestantes acudieron a la Inspectoría del Trabajo Alberto Lovera, ubicada en Barcelona, para exigir que se cumpla el aumento de la pensión anteriormente solicitada en un documento, entregado el pasado 9 de marzo ante el Seguro Social. En Nueva Esparta, la jornada se realizó en la Inspectoría del Trabajo en Porlamar al igual que en Cumaná, estado Sucre.

Al oriente de Venezuela, los jubilados y pensionados no compran más de un kilo de carne con el dinero de la pensión, en cambio se limitan a comprar entre un cuarto y medio kilo para adquirir otros alimentos, como pollo, queso, harina de maíz precocida, arroz y pasta.

“Si compras un kilo de cada alimento no te va a alcanzar para comprar algún medicamento de la tensión, como por ejemplo el Losartán que cuesta cinco dólares", dijo el vocero del Sindicato de Maestros Jubilados en Monagas, Carlos Núñez.

Ante la falta de respuestas, Muñoz dijo que la próxima jornada de protestas será el 1 de mayo, Día del Trabajador. Ese día, tienen previsto hacer una misa y luego acudir a las sedes de la Defensoría del Pueblo en todo el país para hacer presión y lograr que el gobierno de Nicolás Maduro apruebe el aumento de la pensión, así como mejoras salariales para todos los trabajadores.