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Cumaná.- El presidente del Colegio Farmacéutico del estado Sucre, Nelson Aza Ortiz, informó que 45 farmacias en Cumaná están en riesgo de cierre por la ausencia de combustible. La denuncia fue realizada este miércoles 19 de agosto por el representante de los trabajadores de las farmacias a través de un contacto telefónico con El Pitazo que afirmó que este gremio está conformado por unas 220 personas en la capital sucrense.
El vocero de los trabajadores indicó que ante la falta del servicio de transporte público en esta cuarentena para que este sector preste sus servicios al pueblo, los mismos propietarios deben buscar en sus vehículos a sus empleados y luego regresarlos a sus viviendas.
Aza Ortiz explicó que en tres oportunidades solicitaron por escrito una reunión con los representantes de la Fundación Regional para la Salud del estado Sucre (Fundasalud) y el comandante de la Zona de Defensa Integral (Zodi-Sucre), G/D Pablo Bravo Parra, quienes son los encargados de la distribución del combustible en la entidad, para que los ingresaran en la lista como sector priorizado, pero aún están sin recibir respuesta.
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Refiriéndose a la oferta y demanda de los medicamentos, el farmacéutico aseguró que el inventario es suficiente para atender al pueblo, porque los fármacos son comprados por el mismo Gobierno venezolano en República Dominicana, La India y Turquía. “Esta importación hace que se eleven los precios de las medicinas", afirmó.
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“Se desaparecen por semanas y luego vuelven a llegar los analgésicos, antiinflamatorios, antidepresivos y diuréticos que distribuyen las droguerías nacionales", expresó Aza Ortiz, quien recordó que estos medicamentos son producidos por laboratorios en los estados Anzoátegui, Monagas, Miranda y Carabobo.
Medicinas incomprables
Luisa Alemán, paciente renal, se quejó de los elevados precios que debe pagar en las farmacias por las medicinas. Informó que debe comprar guantes y gasas diariamente para realizarse la limpieza del catéter y a diario se consigue con el incremento en los precios de estos insumos médicos.
Esta mujer, que reside en Cumanacoa, municipio Montes del estado Sucre, dijo que con un sueldo de un docente jubilado es imposible comprar las pastillas de Losartán, que cuestan 920.000 bolívares. «También debo tomar ácido fólico, complejo B, vitamina C y calcio, eso sin meter la alimentación que debe tener un paciente renal".
