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Caracas.- Los habitantes de comunidades caraqueñas están reaccionando ante el aumento de vecinos fallecidos y contagiados por el coronavirus, usando hasta dos tapabocas a la hora de salir de sus hogares.
Pocos son los vecinos, como los de las parroquias Antímano y Macarao que no entienden la necesidad de protegerse.
Llevar doble tapabocas, usar gel, respetar el distanciamiento dentro de un comercio y pedir jornadas de desinfección para sus comunidades son algunas de las medidas que se pueden ver en las parroquias Caricuao, El Paraíso y sectores de Montalbán.
Sofía Santaniello, vecina de El Paraíso, confiesa a El Pitazo en la Calle, este lunes 12 de abril, que le preocupa mucho la situación. «Solo en mi edificio han muerto cuatro vecinos. Por suerte, los que vivimos en esta comunidad reaccionamos de una manera positiva y nos estamos cuidando. Entendiendo que debemos ser solidarios. Los grupos de oración con la Iglesia La Coromoto nos está dando mucha tranquilidad».
Wilmer Benítez, de Catia, aseguró que bajó en las semanas radicales la presencia de vecinos en el bulevar. «Gracias a que el mercado estaba cerrado. Creo que los vecinos están entendiendo que el virus es real porque ya todos tenemos amigos y vecinos fallecidos y contagiados».
Rodney Gutiérrez, habitante de San Martín, lamenta que las comunidades estén reaccionando después de conocer de casos de vecinos fallecidos o contagiados. «Es cuestión de conciencia, no es aceptable que haya personas en la calle en fiesta, escuchando música, tomando licor. Necesitamos la vacuna».
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Magaly Valderrama y Hidalgo Zorrilla, habitantes de las parroquias Macarao y Antímano, respectivamente, aseguran que en los barrios caraqueños los vecinos no están usando los tapabocas. «Siguen creyendo que la prioridad es buscar la comida, pero siguen cometiendo el error de no protegerse», acotó Valderrama.
Plan de vacunación nacional
Para Carlos Julio Rojas, habitante de la Candelaria, la solución urgente es la activación de una campaña de vacunación nacional que atienda a la población. «La cuarentena radical no es la solución, porque siguen personas contagiadas y muriendo. La vacunación es la solución».
En la parroquia La Vega, la situación es más complicada para estos caraqueños. No solo porque los servicios de gas, transporte y agua son escasos, sino porque la mayoría de su población no cuenta con la capacidad económica para pagar un tratamiento del COVID-19, así lo explicó Jairo Pérez a El Pitazo en la Calle.
«Ya tenemos 48 días sin agua, sumado a que, debido al problema del gas, pocos son los que pueden hacer una comida nutritiva para enfrentar este virus. Se necesitan como 10 millones de bolívares para pagar los antibióticos. Por suerte, la comunidad lo está entendiendo y se está cuidando más», explicó Pérez.
