El 17 de noviembre, 450 lectores de El Pitazo participaron en el forochat «Trastornos del comportamiento alimentario (TCA) post COVID-19». El evento sirvió para hablar sobre cómo han aumentado estos casos desde que se inició la pandemia, por qué se ha vuelto más importante que nunca abordarlos correctamente y conocer su origen.
La charla contó con la presencia de la socióloga y también directora de la fundación Ayúdate, Andreína Ramírez, quien inició su presentación definiendo los TCA y desmintiendo algunos mitos asociados a ellos.
«Los TCA son patrones persistentes en la ingesta no saludable de alimentos (incluyendo ciertas dietas), que están asociados con la angustia emocional, física y social», comentó. «Se cree erróneamente que estos trastornos son exclusivos de gente delgada, de las mujeres o de los adolescentes, pero cualquier persona puede padecerlos».
La invitada señaló que existen cinco tipos de TCA, según el DSM-5 y el CIE-11: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón, trastorno por evitación y pica/rumiación. Además, existen los TCA no especificados.
Ramírez apuntó que el origen de un TCA es multifactorial, pues puede ser consecuencia de situaciones muy distintas entre sí. Sin embargo, listó las que tienden a ser las causas más comunes:
- Episodios de abuso: violaciones, bullying, palabras ofensivas sobre el cuerpo, acoso laboral…
- Vivencias traumáticas: robos, accidentes o duelo tras la pérdida de una persona o relación importante.
- Causas genéticas relacionadas con el sistema endocrino.
La socióloga indicó que los trastornos de comportamientos alimenticios generalmente tienen un origen psicoemocional, así que es posible tratarlos. Sin embargo, advirtió que es importante saber identificar las señales de alarma y acudir a un profesional cuando se presentan.
En su criterio, las señales de alarma más evidentes son el temor a comer (por miedo, a perder el control o a ser juzgado) y hacer autoevaluaciones negativas constantes (especialmente hacia el cuerpo).
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Cuando una persona tiene algún TCA, Ramírez recomienda seguir estos dos pasos para hacer un abordaje óptimo:
- Ofrece comunicación y acompañamiento desde la empatía, reconociendo que el paciente tiene una patología que puede hacerlo sentir incómodo. «Hazle saber a esa persona que te preocupas por su salud y deseas ayudarla», agregó.
- Recomienda al paciente acudir a un nutricionista y a un psicólogo para tratar su problema. «La búsqueda de apoyo profesional es importante y los TCA requieren de equipos multidisciplinarios para solucionarlos», señaló.
Para cerrar, la invitada listó los sí y los no de la salud alimentaria, pues asegura que todavía existe desinformación sobre este tema:
- Sí es importante mantener una dieta saludable para tener buena salud física y emocional, pero hay que entender que existen dietas que no son sanas.
- Hay que decirle que sí al ejercicio, pues es un hábito positivo para todo el organismo. «Sin embargo, una persona no debe ejercitarse en función de un peso o la quema de calorías, sino por su bienestar», indicó.
- No se debe comer como respuesta a las emociones (por ansiedad, aburrimiento, para sentirse bien), sino porque es necesario para el cuerpo y el bienestar.
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