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Caracas.- El inicio del nuevo año escolar a distancia, dispuesto por las autoridades nacionales, sigue siendo todo un reto para docentes, padres y representantes. En muchos casos estará mediado por la tecnología, en otros no. Sin embargo, todos los que tienen que ver con la formación del estudiantado se preguntan cómo asegurar un desempeño exitoso en este período académico.
Ante la insistente inquietud, docentes, padres y representantes están claros en que les toca enfrentar en este nuevo año escolar las fallas de conectividad y de los servicios públicos y la brecha tecnológica que esta pandemia ha marcado entre el acceso a la educación y los menos favorecidos.
Para abordar este tema consultamos a la docente universitaria, Miroslava Cariel. Ella es profesora certificada para el Diseño y Administración de Módulos Instruccionales Asistidos por el Computador por la Universidad Marítima del Caribe (UMC-2009), con experiencia en la gestión de asignaturas a distancia en la modalidad de Estudios Universitarios Supervisados de la Escuela de Educación de la UCV, así como en otras instituciones.
Para la profesora Cariel es importante explicar qué significan los términos estrategia y acompañamiento en el contexto educativo actual.
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Una estrategia consiste en planear una serie de acciones con el objetivo de resolver cualquier situación vinculada con el aprendizaje. Acompañar significa guiar al estudiante, mantener una comunicación permanente; motivarlo, mostrar interés por las actividades que realiza. «Es mirar, escuchar y estar ahí cuando el estudiante lo necesite», destaca la entrevistada.
Para comprender más sobre este tema, la docente universitaria enumeró algunas recomendaciones para padres y representantes:
1.- Planificar rutinas de trabajo escolar en la casa. No se trata de hacer una copia del horario de clases, lo que se busca es que se tenga claro en qué momento del día se realizarán las actividades y cuánto tiempo se dispondrá para ello.
2.- Muy relacionado con lo anterior está establecer bloques de trabajo de máximo 45 minutos por hora e intercalarlos con descansos de entre 10 a 15 minutos. Por día, las sesiones no deberán exceder las cuatro horas de trabajo académico, desde su punto de vista. Recomienda seguir la fórmula: estudio-descanso-estudio.
3.- El padre o representante debe observar al estudiante, cada cierto tiempo, mientras hace la tarea para evitar que se distraiga.
4.- Tener disponibles los materiales necesarios para las tareas y así evitar interrupciones: lápices, cuadernos, marcadores, borradores y láminas, entre otros.
5.- Respetar el ritmo y la forma de trabajo del estudiante; evitar calificativos del tipo: «Si eres flojo, eres lento».
6.- Tener una actitud positiva hacia la realización de la tarea.
7.- Promover la curiosidad por aprender, como decía Paulo Freire.
8.- Entrenar al estudiante en herramientas de aprendizaje autónomo, buscando ayuda profesional.
9.- Mantener comunicación permanente con los docentes. Informar cómo va el estudiante, qué tareas tiene pendiente, qué se le dificulta.
