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Según Carmen Elisa Montoya, representante de una estudiante de segundo año del Liceo Nicanor Bolet Peraza, ubicado en Catia, el docente es un profesional de mucha importancia, que por años no ha sido reconocido como debe ser. “Siempre he creído que gracias a la formación de la familia y la educación las sociedades avanzan», expresó.
Montoya no sabía que el sueldo promedio de un docente en la actualidad, dependiendo del nivel y de si tiene o no postgrado es de entre Bs. 800 mil y Bs. 1.500.000 mensuales.
Como representante contribuye, junto con los otros padres de la sección en la cual estudia su hija, a que la maestra cuente con saldo en su teléfono para el envío oportuno de tareas -dado que se está trabajando a distancia-; así como para que pueda atender las consultas requeridas.
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“La maestra tuvo la iniciativa de invitarnos a colaborar con la recarga del saldo de su dispositivo. Todos estuvimos de acuerdo con apoyarla. Cada familia hace el aporte semanal que puede", comentó.
“Un sueldo digno»
Según Mabel Rivero, quien trabaja como personal administrativo en un colegio de Caracas, los docentes deberían tener un sueldo que les permita satisfacer sus necesidades. “Tienen una tarea muy dura: la formación del futuro de los jóvenes. Acorde con esta función deberían tener un sueldo mínimo de doscientos dólares", aseveró.
Rivero cree que en este momento los papás están valorando a los docentes. Han tenido que hacer el papel de educadores durante casi siete meses. Se han dado cuenta de que educar a varios muchachos como los suyos no es nada sencillo.
A título personal, Rivero tiene como práctica exaltar la labor de los docentes ante cada representante que va al colegio. “Ahorita que los profesores reclaman mejores salarios me gusta formar parte de la ciudadanía que los apoya", comentó.
«Los docentes merecen mejores ingresos»
Yusmery Reyes es madre de dos adolescentes que estudian en un colegio privado ubicado en la parroquia El Paraíso. Desconoce el salario que devengan los profesores del instituto donde estudian sus hijos.
Sin embargo, considera que el salario de los docentes, en general, es muy poco. Cree que merecen mejores ingresos, pues su labor es muy importante. “De la educación que ellos imparten depende, en gran medida, el futuro de nuestros hijos y del país", manifestó.
«Hay docentes de docentes»
Clara de Martínez, habitante de la UV9 de la parroquia Caricuao, indicó que es loable el trabajo de los profesores que se desarrollan en planteles públicos, «pero existen, por suerte son pocos, docentes que no tratan bien ni a los padres ni representantes, que tienen la ética de su profesión en terapia intensiva, que, irónicamente, son los que más piden mejoras salariales».
La habitante de esta comunidad caraqueña agregó que la calidad de la educación pública sigue en caída libre sin que nadie la frene. «Entendemos que los docentes públicos no cuentan con buenos sueldos, pero también observamos que están callados frente a la deficiencia de la educación en el país. Lo recomendable es que aporten propuestas, ideas, para aminorar este caos».
«Hay que apoyar y promover la docencia»
Francis Martell tiene a su hijo estudiando en el colegio privado Bolívar y Palacios, ubicado en la UD5 de Caricuao, y reconoce el trabajo y atención de sus docentes; también le preocupa que no estén percibiendo buenos sueldos y teme que por esto baje la calidad y rendimiento de la educación en esta institución.
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«Quedamos todos asombrados con el aumento en dólares de la cuota de la inscripción para el período 2020-2021, le pedimos a los directivos una revisión y sobre todo reasignar de forma justa el dinero del sueldo para los docentes, porque nos mostraron una lista del uso de esta partida en donde gran parte era para mantenimiento», acotó.
Rita Freites, habitante de la parroquia Macarao, dijo que es lamentable por lo que pasan los docentes que se oponen a las directrices en los colegios públicos. «Los amenazan, acosan, les gritan, esto poco lo sabe la gente que les pide, que también los amedrenta, para que le pasen a sus hijos».
Padres y representantes consultados en la UD5 y UD4 de la parroquia Caricuao coincidieron en que tampoco se está reconociendo la labor de los docentes en los colegios privados.
Explicaron que en los colegios San Agustín y Nuestra Señora del Rosario, respectivamente, el pago por el trabajo de estos profesionales no es justo. Destacaron que tampoco estos docentes cuentan con beneficios, por lo que como miembros de estas comunidades educativas hicieron un llamado de atención.
