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Caracas.- El Pitazo realizó entre los días 24 y 27 de marzo una encuesta en sus redes sociales, cuya finalidad fue conocer las principales preocupaciones de los venezolanos durante la cuarentena, así como mostrar aquellos aprendizajes que ha dejado el confinamiento.
En total participaron 96 personas. Una de las preguntas clave del cuestionario fue “¿cómo te sientes en la cuarentena?". En ella, 45,83 % de los encuestados respondió que viven el confinamiento un día a la vez. Mientras, 36,45 % comentó que se sienten tranquilos y compartiendo con sus familiares.
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Esto deja entrever que, a pesar de las dificultades, la mayoría ha logrado alcanzar los primeros 15 días de resguardo con buen temple e intenta disfrutar de las actividades hogareñas sin hacer demasiados planes a futuro que podrían afectar esa tranquilidad, al no poder ver mayores avances.
Al menos 12,5 % de los encuestados aseguró sentirse abrumado y preocupado por la situación actual ante la duda de cómo serán los próximos días en cosas como la economía familiar, el trabajo y hasta la capacidad del sistema sanitario del país para atender la pandemia. Por último, 5,22 % de los participantes aseguón necesitar apoyo para tratar la ansiedad que les ha ocasionado el confinamiento.
El sistema sanitario preocupa y el dinero pende de un hilo
Cuando corresponde hablar de las principales preocupaciones en torno al país y a los hogares, las respuestas son variopintas, pero también muestran ciertos patrones. Para este caso se utilizó una matriz que ofrecía a cada participante responder entre tres posibles opciones en cada renglón. Las opciones: “no me preocupa", “me preocupa un poco" y “me preocupa mucho".
El renglón con mayor cantidad de votos en la opción “me preocupa mucho" fue para la duración de la cuarentena, con un total de 61 votos, una marcada diferencia respecto de las opciones “me preocupa un poco" (26) y “no me preocupa" (9).
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De esa pregunta bien podría decirse que es la preocupación más importante que tienen los venezolanos en este momento, pero la verdad es que los ingresos económicos y el estado del sistema sanitario del país preocupan a más personas y en la misma proporción.
La duración de la cuarentena suma 87 votos entre sus opciones que mencionan la preocupación como un hecho, pero en estos otros dos renglones ascienden hasta 91 votos. Así, para las preguntas que sondean los ingresos familiares y el sistema sanitario del país, 57 personas aseguran estar muy preocupados, 34 ven con algo de preocupación estos temas y solo 5 no sienten preocupación alguna.
Estos números van muy de la mano con las estimaciones de riesgo económico que han presentado distintas instituciones sobre Latinoamérica y Venezuela. Para Eurasia Group, consultora de riesgo político, «los costos sociales y económicos de las medidas de contención social en los mercados emergentes serán considerables y pueden dar lugar a problemas de tensiones sociales», algo bastante parecido a las estimaciones hechas por Oxford Economist sobre América Latina, que asegura que la región podría sufrir un duro impacto económico, trayendo como consecuencia desempleo y tensión social.
Eurasia Group señala que en el caso venezolano “el gobierno tiene muy pocas herramientas a su disposición para gestionar tanto la crisis sanitaria como la económica". Una declaración que avala Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, quien aseguró que “Venezuela es uno de los países más vulnerables en medio de sus malas políticas económicas y su precario diseño institucional". Para Oliveros, en Venezuela “no contamos con recursos líquidos para hacer grandes inversiones en el sector sanitario".
El acceso a los alimentos sería un problema
De la mano con las inquietudes anteriores, la encuesta revela que los venezolanos también sienten una profunda preocupación sobre el acceso a los alimentos. 51 personas aseguran estar muy preocupadas, 37 afirman tener una preocupación media y solo 8 estarían tranquilos.
Como en los casos anteriores, estos datos revelan una realidad sobre la situación económica del país y va estrechamente relacionado con las conclusiones que dejó el informe 2019 sobre la seguridad alimentaria venezolana del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. En él, se revela que 7,9 % de la población venezolana (2,3 millones de personas) está en situación de inseguridad alimentaria grave, mientras que otro 24,4 % (7 millones) está en situación de seguridad alimentaria moderada. Es decir, 1 de cada 3 venezolanos está en riesgo de seguridad alimentaria actualmente y ha tenido que realizar sacrificios en algunos otros bienes para poder sobrevivir.
Una situación que, además, se agrava si se toma en cuenta que el salario mínimo integral en Venezuela es de apenas 450.000 bolívares, lo que equivale a 5,19 dólares mensuales, según el precio oficial del dólar que registra el Banco Central de Venezuela para el viernes 3 de abril de 2020, equivalente a 86.657,88 bs.
A esto, se suma el precio de la canasta básica alimentaria que, según la última actualización del Cendas, para febrero de 2020 se ubicaba en 16.800.466 bolívares. Un monto que hoy equivaldría a 193,871 dólares americanos, sin tomar en cuenta el incremento de precios que se ha reportado en el último mes.
Para los encuestados, las dificultades para el acceso a los alimentos pronto podría empezar a pasar factura en los hogares venezolanos, forzando a las familias a salir en busca de ingresos que les permitan comprar comida, saltándose recomendaciones como el distanciamiento social y reactivando la cadena de contagio del Covid-19.
Otros renglones, como la educación, las telecomunicaciones, los servicios públicos y el acceso a la información también presentan cifras alarmantes entre las respuestas de los participantes.
No todo es negativo
A pesar de todo lo anterior, los encuestados también dieron espacio para hablar de lo que han aprendido durante esta cuarentena. En general, las declaraciones se movieron alrededor de tres grandes lecciones: la primera, que ni Venezuela ni el mundo estaban preparados para afrontar una pandemia como esta; la segunda, que el ser humano es mucho más vulnerable de lo que cree y debe aprender a administrar correctamente los recursos. La tercera lección apunta a que la salud mental es fundamental en la vida de cualquier persona y que aprender a tener paciencia, relajarse y reflexionar deberían ser prioridad y no algo condicionado a una situación adversa.
María Luisa Guerra, infociudadana de Palo Verde (Caracas), afirma que “no estábamos preparados para vivir una situación como esta. He aprendido a no desperdiciar nada a la hora de cocinar, a compartir más con la familia y a ser solidaria con los vecinos".
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Aymara Higuera, estudiante de Comunicación Social, declara haber aprendido que “tomar las medidas pertinentes a tiempo garantiza el bienestar de la población. La emergencia sanitaria y la crisis económica a nivel mundial pudo evitarse con una respuesta oportuna ante la rápida propagación de un brote". Un comentario que va muy de la mano con la infociudadana Evelyn Marrero, quien asegura que “cuando te planificas bien puedes sobrellevar cualquier situación. Pero siempre habrá cosas que no dependen de ti".
Miren Canales, infociudadana de El Paraíso (Caracas), puntualiza la importancia de “disfrutar de pequeñas cosas, de entender cuán poco depende de nosotros a veces una situación, a valorar aún más a nuestros amigos y seres queridos".
Las declaraciones son muy diversas, pero gran parte de ellas miran hacia lo positivo en medio del caos, lo que deja entrever que la esperanza y las ganas de aprender del venezolano siguen intactas incluso en las adversidades más grandes.
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