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Caracas.- Ante la escasez y la baja calidad del agua en los hogares venezolanos, Un Café con El Pitazo invitó a dos expertos en el área para ofrecerle a los lectores un balance de cómo se encuentra la conservación de las cuencas y embalses de agua en el país, así como también ofrecerles herramientas de manera que los ciudadanos puedan procesar el líquido que llega a sus hogares antes de ser consumido.
Arnoldo Gabaldón, ingeniero hidráulico y coordinador del Grupo Orinoco de Energía y Ambiente, fue uno de los panelistas del forochat “¿Qué esconde el agua que consumimos los venezolanos?", realizado este martes 3 de noviembre. Gabaldón explicó que la conservación de las cuencas hidrográficas es un factor fundamental para la calidad del agua, ya que las mismas recolectan el líquido que luego escurre a través de los ríos.
El ingeniero aseguró que si la cuenca tiene abundante población humana y de animales y actividades económicas como la agricultura o la industria, la calidad del agua está comprometida. Por ello, es muy importante considerar el estado de conservación de las cuencas en Venezuela para poder asegurarle a la población agua de calidad deseable en el punto de su captación para los acueductos.
Un segundo aspecto fundamental desde el punto de vista de la calidad del agua, según el ingeniero hidráulico, es el tratamiento del agua captada. Para esto, el experto indicó que se utilizan plantas de potabilización o de tratamiento donde se le agregan al líquido compuestos químicos, tales como cloro y sulfato de aluminio. Agregó que en tales circunstancias es muy importante la eficiencia de los operadores en dichas plantas.
LA ESCASEZ Y MALA CALIDAD DEL AGUA TAMBIÉN ESTÁN «RADICALIZADAS» EN VENEZUELA
La dosificación de químicos necesarios y la existencia de laboratorios de control de calidad son necesarios para ofrecer agua de calidad a los ciudadanos.
El especialista aseguró que en cada planta de tratamiento debería haber un laboratorio donde la tarea principal sea hacerle un seguimiento permanente a la calidad del líquido que despachan a la red de acueductos. En Venezuela, la mayor parte de las plantas de tratamiento están siendo mal operadas y, por ello, poseemos agua de muy baja calidad, afirmó.
Para el ingeniero hidráulico, un tercer elemento importante en la administración de la calidad de las aguas es el mantenimiento que se le brinda al sistema de acueductos. Por esta razón, si el servicio de agua es continuo, hay mayores posibilidades de que el agua potable que discurre por las cañerías no se contamine. Sin embargo, cuando dicho servicio es precario, crea succiones en las tuberías, lo cual hace que se contaminen las aguas. Por lo tanto, el buen estado de operación y mantenimiento de la red de distribución es fundamental, explicó Gabaldón.
Finalmente, el panelista afirmó que el agua potable corre peligro cuando ingresa a los lugares de consumo, ya que, si hay presencia de tanques y depósitos para compensar la discontinuidad del servicio de acueductos, cualquier contaminación que existe en los tanques, como animales muertos, suciedad, entre otros, hace que el agua recibida puedan estar próximamente contaminada. Es por ello que recomendó atender la limpieza frecuente en los depósitos y tanques de los hogares venezolanos para así poder asegurar la buena calidad del agua.
Por su parte, Manuel Figuera, médico infectólogo y presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, fue el encargado de explicar qué sucede cuando existe presencia importante de diversos químicos en el agua que consumen los venezolanos.
Figuera aseguró que, a pesar de que tener agua potable y disponible en las viviendas y hogares es un derecho, esa prerrogativa lamentablemente no se cumple con gran frecuencia en Venezuela.
Salud y enfermedad
Según el infectólogo, el agua es fuente de enfermedades, debido a que puede tener elementos químicos, como metales pesados, o también tener derivados de petróleo o incluso gasolina. Por lo cual hace tóxico e inadecuado el líquido para el consumo.
La presencia de los químicos puede provenir de fuentes como la extracción ecocida de oro que existe al sur de Venezuela o desechos industriales que hacen el agua peligrosa para su consumo. Según el infectólogo Figuera, son muy difícil eliminarlos del agua, incluso, aseguró que hervir el líquido no quita en su totalidad estos elementos químicos para luego ser consumible.
Los virus, bacterias y parásitos también pueden estar presentes en el agua que consumimos los venezolanos, indicó el infectólogo.
Para prevenir infecciones por transmisión del agua es importante conocer cuáles son los focos de aguas aptas para los usos recreativos. Recalcó que el agua de consumo humano debe pasar por diversos procesos para evitar la presencia de algún tipo de elementos microbiológicos.
Figuera indicó que a pesar de que Venezuela tiene altos niveles de porcentaje de agua dulce, no necesariamente su totalidad es agua potable. Entre las fallas ambientales se encuentra el Arco Minero y los recientes derrames de hidrocarburos en los lagos de Valencia y de Maracaibo. Además, reflejó que Venezuela no posee un número suficiente de embalses para las distintas ciudades y los mismos no tienen la protección adecuada a sus alrededores.
Los lectores preguntas
Entre tantas inquietudes de qué se necesita en el país para que el gobierno garantice a los venezolanos un servicio de agua de calidad, Eduardo Vargas, desde Macaracuay, pregunta ¿Qué tipo de políticas se necesitan en Venezuela para recuperar la institucionalidad ambiental y el Estado de Derecho?
Para resolver el fondo de los problemas relacionados con el sistema de agua potable, el ingeniero Gabaldón aseguró que es necesario sustituir el régimen político vigente por otro donde realmente se valore la profesionalización y el Estado de Derecho, a través de la creación e implementación de una política de conservación de los recursos naturales, para así lograr la prestación de un servicio de calidad y continuo.
El descontrol en la perforación de pozos en la capital también formó parte de las preocupaciones de los lectores de El Pitazo, la noche de este 3 de noviembre. El ingeniero Gabaldón aseguró que esto traerá como consecuencia mayores gastos por parte de los consumidores que deberían recibir el agua por el sistema público de acueductos. También existe la posibilidad de que se mermen las capas freáticas en algunos lugares y los pozos queden en la total sequía o que la perforación no resulte exitosa.
Para finalizar, el infectólogo Figuera recomendó utilizar los distintos métodos caseros de protección para el tratamiento del agua que llega a los hogares por tubería, como filtros de piedra, la cloración, pastillas potabilizadoras y hervir el líquido para así poder consumirlo.
