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Actualmente, los docentes se quejan de que, frente al avance tecnológico, el placer por leer y escribir ha disminuido entre estos nuevos adolescentes nativos digitales, quienes prefieren invertir su tiempo y neuronas en videojuegos o explorar a través de Google otros entretenimientos.
Sobre este desinterés de los jóvenes hacia la lectura y la escritura, habla la profesora de Castellano y Literatura, Milagros Martínez, docente universitaria y con más de 25 años de experiencia en Educación Media. La entrevistada asevera tajantemente que los adolescentes de hoy en día sienten muy poco interés por la lectura y la escritura.
“Paradójicamente, el avance tecnológico tiene influencia sobre esa desmotivación que sienten los jóvenes de hoy en día. Un estudiante prefiere sentarse en una computadora y abrir Google, donde están dadas las respuestas de todo lo que ellos tienen que investigar. Ese facilismo, de alguna manera, ha anulado al estudiante como investigador", aseguró la profesora Martínez.
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Añadió que los videojuegos también han afectado de manera negativa a los jóvenes. “Estos absorben la atención y el tiempo del adolescente. Pero el interés por leer un libro o ir a una biblioteca ha desaparecido, lamentablemente, con el avance tecnológico".
¿Qué consecuencias a largo plazo trae este desinterés? Ya el poeta venezolano Rafael Cadenas, en su libro Entorno al Lenguaje (1989), lo advertía: “Una sociedad que no escribe correctamente, que no habla con orden, que no ama su lengua, se convierte en una sociedad que piensa poco y que termina sintiéndose inferior".
A lo que añade como consecuencia de ese desdén por las letras que el individuo puede convertirse en “presa de embaucadores, pues la ignorancia lo torna inerme ante ellos y no le deja detectar la mentira en el lenguaje".
Cuando se le pregunta sobre cómo despertar en estos muchachos el gusto por la lectura y la escritura, la profesora Martínez, responde: “Es un trabajo que tiene que hacerse desde que el individuo es niño. Y en esto juegan un papel fundamental los padres, los maestros y los medios de comunicación. De manera conjunta debe trabajarse para rescatar ese amor por la lectura y la escritura en los jóvenes".
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Insiste en que los padres tienen que empezar por controlar el tiempo que invierten sus hijos frente a la computadora y los videojuegos. “Hay que limitar ese tiempo. Es fundamental que a los jóvenes se les compren libros, novelas, historietas que sean de su agrado. Y a los niños, leerles cuentos».
Finalmente, recalca que los maestros deben insistir en el aula en trabajar la promoción de la lectura y la escritura. Por ejemplo, hablar sobre diferentes temas y referir lecturas, vinculadas con esos temas, de acuerdo con las edades de los estudiantes.
La profesora Martínez considera y recomienda que los medios de comunicación deben “hacer una campaña para propagar el amor hacia la lectura y la escritura en niños, jóvenes y a la población en general".
