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Caracas.- La asociación civil Fundadown Venezuela y El Pitazo se aliaron para realizar un forochat para conmemorar el Día Internacional del Síndrome de Down. La actividad se realizó el pasado martes 23, y Aura Delgado, psicóloga de la organización dedicada a la atención de personas con síndrome de Down, ofreció diversas herramientas para saber cómo se debe tratar la salud mental de las personas con discapacidad intelectual en confinamiento.
Para las personas con discapacidad intelectual, la pandemia no representa una pausa en sus vidas; por el contrario, Delgado aseguró que puede representar un retroceso, así como la pérdida de habilidades y conocimientos adquiridos antiguamente. Además de ello, indicó que la pérdida de espacios para el entretenimiento también ha generado incidencias en el desarrollo de la población referida.
Ante diversos factores que alteran el panorama de estas personas, la especialista aseveró que una buena parte de dicha población ha empezado a presentar y a desarrollar cuadros clínicos que evidencian la afectación de su salud mental.
La depresión, el temor al salir de casa, una mayor dependencia, el deterioro cognoscitivo y alteraciones del sueño son algunos de los factores que, según Delgado, ponen en riesgo la salud mental de la persona.
El Síndrome de Down y la salud mental
Es normal que una persona con Síndrome de Down tenga conductas como hablar sola en ocasiones o que tenga amigos imaginarios. Sin embargo, la psicóloga indicó que, cuando estos síntomas se presentan con mayor intensidad y frecuencia, sí pueden ser indicativos de que hay una desorganización.
Una participante del forochat, Alma Consolación, preguntó: «¿Cuáles son las conductas o cambios a las que los padres de un niño con Síndrome de Down debemos prestarle más atención?
Delgado aseguró que la amplitud de observación de padres o cuidadores es muy importante para detectar ciertos cambios de comportamiento de las personas con Down. Por ello recomendó observar en ellas conductas frecuentes, como cambios bruscos en la capacidad afectiva, mayor dificultad para exteriorizar lo que sienten, poca motivación y pérdida de memoria.
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La especialista explicó a los lectores que la pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto importante en la salud mental de las personas con discapacidad intelectual, por lo cual recomendó qué hacer al detectarles cambios graves.
Entre esas recomendaciones están identificar los factores estresantes para tratar de eliminarlos, promover la realización de diversas actividades recreativas y la interacción social a pesar de las restricciones por la pandemia.
Para concluir, la psicóloga recordó que la salud mental de familiares o cuidadores de personas con discapacidad intelectual también son relevantes y deben ser atendidos a tiempo si presentan algún desorden psicológico producido por las condiciones que genera el confinamiento estricto.
