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Caracas.- El canciller de Venezuela designado por el Gobierno interino, Julio Borges, aseveró este miércoles, 5 de agosto, que tanto el gobernante Nicolás Maduro como Irán temen que la extradición de Alex Saab se concrete. El empresario colombiano permanece detenido en Cabo Verde, África, desde el 12 de junio.
«La velocidad de la relación entre Maduro e Irán debe conducir a una reacción de Occidente. Es un vínculo que se afianza con base en el terrorismo y la economía negra que hoy sostiene a Maduro. Ambos regímenes temen que se concrete la extradición de Alex Saab, quien conoce todos los detalles de esta relación», sentenció Borges en una nota de prensa.
El representante de la política exterior del Gobierno interino llamó a confiar en la justicia de Cabo Verde y cuestionó el papel de Baltazar Garzón como defensor de Saab.
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«La defensa del señor Saab, que dijo que apelará la decisión… Es importante que tengamos claro de quién se trata. El señor Baltasar Garzón está vinculado con ese círculo de corrupción y crimen organizado de Nicolás Maduro, fue abogado de Evo Morales y amigo de Zapatero. Hoy sus honorarios por defender a Saab vienen del dinero del pueblo venezolano«, destacó.
Asimismo, Borges aplaudió la decisión que tomó un Tribunal de Apelaciones de Cabo Verde, que autorizó el 4 de agosto la extradición del empresario hacia Estados Unidos, nación que lo solicita por lavado de dinero. «Debemos confiar en la justicia de Cabo Verde para que se concrete este proceso y se haga justicia por millones de venezolanos», expresó.
Borges sostuvo que hasta hace poco el principal testaferro de Nicolás Maduro y su familia era Saab. Señaló que el control que llegó a tener el acusado en Venezuela «no tiene precedentes» en lo que a empresarios se refiere. Afirmó que la instalación del supermercado iraní Megasis se dio en un local que pertenecía al colombiano.
El empresario colombiano es señalado por Estados Unidos como una de las piezas fundamentales para el lavado de dinero y la venta ilegal de activos del Estado venezolano y como parte de una presunta cadena de corrupción, que lo ubica como testaferro de Nicolás Maduro.
