Caracas.- El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó este lunes, 26 de agosto, que acatará la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de respaldar la controvertida reelección de Nicolás Maduro, cuyo triunfo en las presidenciales del 28 de julio es tachado de fraudulento por la oposición mayoritaria, así como por varios países y organizaciones nacionales e internacionales.
En un comunicado, el CNE indicó que acata la decisión y, en el lapso de ley, cumplirá con lo ordenado por la Sala Electoral del TSJ, que pidió al ente publicar el resultado definitivo de los comicios.
«El Poder Electoral, en cumplimiento de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes, acata la decisión del TSJ en torno al proceso electoral efectuado el pasado 28 de julio, y en el lapso de ley cumplirá con lo ordenado por la Sala Electoral», dice parte del comunicado.
El tribunal, controlado por magistrados afines al chavismo, confirmó la victoria de Maduro a través de un peritaje del que se desconocen detalles y al que no fue invitada a participar la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que denunció fraude.
La PUD asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó las presidenciales por amplio margen, por lo que publicó «83,5 % de las actas electorales», recabadas por testigos y miembros de mesa el día de los comicios, para reforzar su reclamo, y pidió al CNE, igual que buena parte de la comunidad internacional, que publique los resultados desagregados de los comicios, como estaba previsto en el cronograma.
El TSJ dijo que recibió, de parte del CNE, todas las actas que confirman la victoria de Maduro y decidió mantener este material «en resguardo», pese a que la normativa y tradición indican que se deben publicar los resultados de la elección de cada centro de votación.
La PUD y varios países han rechazado la revisión judicial del resultado electoral, al considerar que el TSJ está controlado por jueces que, aseguran, favorecen al chavismo, pese a que Maduro lo calificó de imparcial. En cambio, piden la divulgación de los resultados desagregados o una verificación internacional e independiente de las actas de votación.