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Caracas.- El Helicoide es un centro de reclusión en Caracas, la capital de Venezuela, que se asocia con el horror y miedo. Dentro del edificio en forma de espiral de 101.940 metros cuadrados, que iba a ser un centro comercial, está el epicentro de tortura de presos políticos, activistas, defensores y delincuentes comunes, según la Misión de Determinación de Hechos de Naciones Unidas y testimonios de sobrevivientes.
Defensores de derechos humanos y ONG advierten que en este lugar hay roedores y hacinamiento, pasillos estrechos, oscuridad, paredes sucias, sin ventanas y gritos de clemencia de víctimas de tortura y violación. Por El Helicoide han pasado personas perseguidas y encarceladas por el gobierno de Nicolás Maduro, precisó Foro Penal en 2023.
Tras la proclamación de Maduro para un próximo período presidencial sin que el Consejo Nacional Electoral (CNE) haya publicado los resultados mesa por mesa, el gobierno ha enviado a esa prisión a dirigentes políticos desaparecidos por cuerpos de seguridad después del 28 de julio, entre ellos Américo De Grazia, según informó su hija a través de redes sociales.
Las personas detenidas por el Sebin encerradas en las celdas de El Helicoide describen esta prisión como un infierno por la crueldad y depravación de los agentes que ejecutan amenazas, violencia física y psicológica, tortura sistemática y violación de derechos humanos para obtener una confesión o intimidar a las víctimas.
Esta edificación comenzó a construirse en 1955. Sus creadores son los arquitectos Jorge Romero Gutiérrez, Pedro Neuberger y Dirk Bornhorst. El proyecto se llamó Helicoide de la Roca Tarpeya: Centro Comercial y Exposición de Industrias y fue pensado como un lugar de ocio y comercio para los habitantes de la ciudad. Sin embargo, la construcción se paralizó en 1961.
En 1984, el Helicoide se convirtió en la sede de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), cuerpo de seguridad que ahora se le conoce como Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
El Helicoide aparece en los informes de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela como un lugar de torturas de decenas de presos políticos al menos desde el año 2014.
Hija de Américo De Grazia denuncia que lo tienen recluido en El Helicoide
La división de las celdas de castigo
El Helicoide está ubicado en una colina de la parroquia San Pedro de Caracas.
En el año 2010, el entonces presidente Hugo Chávez ordenó que se utilizara como sede del Sebin. Las instalaciones cuentan con oficinas administrativas, dormitorios para funcionarios y el área de detención no cumple con las condiciones mínimas para el tratamiento de los reclusos, también conocidas como las reglas Mandela. Estas disposiciones prohíben la tortura, discriminación.
Sus celdas recibían el nombre de preventivas I, II, III, y IV. La clasificación de las celdas cambió debido al aumento de la población reclusa y las prácticas de tortura. La distribución de los cuartos de castigo y calabozos es la siguiente:
- Hay dos celdas grandes: “Guantánamo", para presos comunes; y un anexo llamado “guarimbero" para presos políticos, manifestantes o disidentes. Organizaciones de derechos humanos alertan que en las instalaciones hay hacinamiento y malas condiciones.
- También hay una celda de castigo conocido como “bañito", descrito como un cuarto caliente y húmedo que anteriormente era un baño y es utilizado como un área de aislamiento y tortura.
- El área de “tigrito" es un cuarto oscuro de aproximadamente 4 x 4 metros sin ventanas ni luz eléctrica.
- Preventivo I, también llamada “infiernito", es una celda con cámaras de seguridad que tiene vigilancia y presencia de funcionarios de inteligencia las 24 horas.
- También hay una celda improvisada conocida como “las escaleras". Los detenidos son esposados a unas barandas y duermen en los peldaños de un área sin agua ni baño.
- “La pecera" es otra celda que tiene paredes de vidrio. Según denuncia de familiares y abogados de los prisioneros, en este lugar graban y observan todo lo que ocurre, incluso durante las visitas.
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Relatos del horror
Cuatro venezolanos detenidos entre 2014 y 2018 relataron que fueron víctimas de graves abusos por parte de los funcionarios del Sebin cuando fueron encerrados en El Helicoide.
Los prisioneros eran disidentes del Gobierno y participaron en protestas antigubernamentales, publicó el medio argentino TN.
Antony Vegas, acusado del asesinato del diputado oficialista Robert Serra, contó que lo sometieron a amenazas, abusos verbales y torturas para forzar una confesión. Advirtió que lo amordazaron y asfixiaron con una bolsa para que asumiera su supuesta participación en el asesinato del diputado.
Diannet Blanco, presa por participar en protestas, dijo que fue víctima de desaparición forzada temporal y torturas en el mismo centro. Pasó un año y 12 días encerrada en una celda de 50 metros cuadrados con otras 35 mujeres.
Víctor Navarro describió amenazas de violencia contra él y su novia, incluyendo episodios en los que le pusieron una pistola en la boca. «Me decían que iban a violar a quien era mi novia en ese momento, que me iban a violar», lamentó.
Navarro es el director de la ONG Voces de la Memoria y creador de Realidad Helicoide, una iniciativa de realidad virtual que muestra a las personas las torturas y horrores que se cometen en El Helicoide y se ha llevado a al menos 17 países, y se logró con el testimonio de al menos 30 personas que estuvieron Dylan Canache, detenido cuando tenía 16 años, vivió condiciones extremas en El Helicoide y fue acusado de liderar una célula terrorista. “Es lo más cercano al infierno que hay aquí», aseguró.
Uno de los casos más conocidos fue el del exdiputado Juan Requesens, detenido en 2018 por supuesto intento de magnicidio. En imágenes que publicaron en redes sociales fue expuesto con su ropa interior llena de excremento. El dirigente pasó tres meses incomunicado y aislado.
Las historias de quienes han estado detenidos en El Helicoide coinciden en que fueron torturados, en que durante el tiempo que estuvieron en ese centro no se les permitió ver el sol y en que las amenazas diarias les causaron daños físicos y traumas psicológicos a ellos y a sus familiares.
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