Caracas.- Sin mayores explicaciones, y con total opacidad. Así fue como al Consejo Nacional Electoral (CNE) renunciaron los directores principales Pedro Calzadilla, presidente del CNE, y Alexis Corredor, así como los rectores suplentes Leonel Párica, Carlos Quintero, Francisco Garcés, Gustavo Vizcaíno, Saúl Bernal y Rafael Chacón.
La caída y mesa limpia que hubo en el Poder Electoral venezolano es precisamente el punto que esta semana aborda la más reciente entrega de El Nius, el newsletter de la Alianza Rebelde.
Antes de que se produjera la renuncia de Roberto Picón y de Enrique Márquez, ya la Asamblea Nacional oficialista había alegado falta absoluta en el directorio del ente comicial y la renovación total del CNE. Los cambios apuntan a la conformación de un ente con más cara de oficina electoral del PSUV que otra cosa.
Tal parece que en la víspera de un año electoral, la AN chavista, a través de su jugada en el CNE, busca revivir la estrategia espanta votos que tanto le ha funcionado al oficialismo en el pasado.
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Por su parte, la Comisión Nacional de Primaria, que adelantaba conversaciones con el CNE para requerir su cooperación técnica en el proceso de elecciones primarias opositoras, decantó por un proceso autogestionado y manual.
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