Caracas.- El empresario Wilmer Ruperti compró en una subasta una reliquia de Simón Bolívar, fue nada más y nada menos que dos pistolas que pertenecieron al Libertador y se las regaló a Nicolás Maduro, reveló el mismo gobernante durante una transmisión nacional la noche del miércoles, 9 de febrero.

Según relató Maduro, estas pistolas se las regaló George Washington a Simón Bolívar, se perdieron por el mundo y aparecieron certificadas en la casa de subasta Christie’s, ubicada en Nueva York. Además, indicó que Ruperti pagó 1,8 millones de dólares de su bolsillo para comprarlas.

“En mis manos tengo las pistolas que le regaló George Washington a nuestro Libertador, Simón Bolívar (…) un empresario venezolano las rescató y por cosas de la vida, un 4 de febrero llegan a mis manos", expresó Maduro, quien luego mencionó a Wilmer Ruperti como autor de la compra.

Maduro agradeció al empresario diciendo que estas pistolas le pertenecen a Venezuela. “Me emociona mucho saber que se puedan estar rescatando preciosos tesoros que pertenecieron a nuestro amado Libertador", agregó.

¿Cómo impactan las medidas económicas aprobadas por el gobierno de Maduro?

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Fotos: cortesía redes sociales

¿Quién es Wilmer Ruperti?

Wilmer Ruperti tiene 62 años de edad y es un empresario venezolano en el área del transporte marítimo. Entre finales de 2002 e inicios de 2003 ayudó a romper una huelga petrolera contra Hugo Chávez que paralizó los barcos de Pdvsa, neurálgicos para las exportaciones y el traslado interno de combustible.

También es fundador de Global Ship Management y dueño del canal venezolano de televisión Canal I. En 2016 consiguió un contrato de 136 millones de dólares para la extracción de coque, un residuo sólido del proceso de refinación petrolera, del Complejo Industrial de Jose, en Anzoátegui.

En el mismo año 2016 el diario estadounidense Wall Street Journal publicó una entrevista en que Ruperti confesaba ser el financista de la defensa de los sobrinos de Cilia Flores, Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, detenidos en Haití en noviembre de 2015 y desde entonces procesados judicialmente en Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico.

En 2019, fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos debido a sus vínculos con el gobierno de Maduro.