Para la exrectora del Consejo Nacional Electoral (CNE), Griselda Colina, el venezolano ve una elección como una esperanza o una oportunidad de cambio. Pero si se instala en el venezolano la duda, se habla de la incapacidad electoral y se pone en tela de juicio el accionar del CNE o de sus rectores. Esto implosiona la ruta de la paz ciudadana y sana convivencia.
“La estrategia del oficialismo siempre ha sido generar desconfianza en el voto, desconfianza en las elecciones y lograr divisiones a lo interno en la oposición. Y ha sido una estrategia exitosa", señaló Colina durante un Twitter Space realizado por El Pitazo este viernes, 7 de julio, junto al director del medio, César Bátiz. Colina ofreció declaraciones un día después la publicación de una carta donde denuncia la remoción forzada de su cargo en el CNE. El documento también está firmado por el exrectora electoral León Arismendi.
“La forma en que se dio esta disolución del Consejo Nacional Electoral fue un golpe a la institucionalidad y eso tenemos que hacerlo público", dijo Colina sobre la salida de los recortes del CNE que comenzó en junio. Colina reiteró que tanto ella como Leon Arismendi se postularon como rectores del electorales en 2021 desde su rol de ciudadanos, defensores de derechos políticos y con el aval de organizaciones no gubernamentales. En teoría, debían ocupar esos cargos por un lapso de siete años.
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Ambos sostuvieron conversaciones con las organizaciones que los respaldaron de fijar una postura pública.
Al ser consultada sobre las posibles razones del desmantelamiento del CNE, Colina indicó que “existen sectores que temen que el venezolano recobre el poder electoral , pues esto representa un peligro, el desplazamiento del poder".
También dijo que si esta acción forma parte de algún posible acuerdo o solicitud para restablecer el diálogo entre el oficialismo y la oposición, la ciudadanía debe exigir que mantengan en su norte la institucionalidad electoral.
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Rescatar la fe en el voto
Colina también destacó que desde 2021, los rectores independientes impulsaron el rescate de la confianza en la institución electoral.
“Después de 2015 se socavaron paulatinamente los derechos civiles y políticos de los venezolanos y en el campo electoral trabajamos para que fuesen recuperados. Yo lo ejemplifico de esta manera: nosotros estábamos en el semisótano y aunque no logramos llegar a Planta Baja, avanzamos", añadió .
Entre estos avances, la exrectora mencionó el regreso de la observación internacional a los procesos electorales, la recuperación de la confianza y las garantías electorales y la participación de la oposición en las elecciones regionales y municipales de 2021.
Ni pitonisos, ni tontos
En cuánto a la nueva confirmación del CNE, afirmó que desconoce los nombres de posibles sustitutos, pero tiene claro que los actores políticos tienen su propuesta.
“El inicio de renovación de autoridades del CNE ha sido muy torpe y desdice lo que fue el proceso en 2021. No somos pitonisos, ni tontos, por eso debemos exigir que ese proceso se cumpla con el rigor establecido en lapsos y que quienes sean postulados reúnan las condiciones para ese cargo".
Sobre las fechas para el nombramiento de las nuevas autoridades electorales, Colina dijo que estima que en tres meses culmine todo el proceso de postulación y selección.
“Para octubre de 2023, deberíamos tener ya nombrado un nuevo CNE, el cual podría organizar una megaelección para el ultimo trimestre de 2024, siendo la fecha mas cercana,junio del año entrante", explicó.
Colina considera que la participación ciudadana es vital para mantener el espíritu del proceso electoral.
“Debemos redoblar esfuerzos para que la elección sea una vía posible de participación, para que los actores internacionales, en público o privadamente, sigan exigiendo garantías y condiciones. Que no se cierre la ruta electoral. Que no se cierre la esperanza de lograr el cambio por una vía pacífica", precisó.