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Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional electa en 2015 y reconocido por varios países como presidente encargado, señala que México es una «potencial sede» para albergar el nuevo proceso de negociación entre oposición y gobierno.
Aclaró que están evaluándolo y que así como está México también podría ser Noruega. «Para la oposición es indiferente la sede», agregó.
En relación a lo dicho por Nicolás Maduro en cuanto a las tres condiciones para sentarse, Guaidó dijo que lleve todas sus peticiones a la mesa para ser discutidas, recordando el compromiso de Estados Unidos de levantar progresivamente las sanciones siempre y cuando se cumplan los acuerdos.
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«Nuestra ruta ya es conocida: elecciones justas y transparentes. Ellos que lleven sus puntos a la mesa. Lo importante es orientar todo a una solución a la catástrofe que vive el país y que incluye la integridad territorial», dijo.
Para Guaidó, la negociación de micrófono no cuenta. «Le resta seriedad al proceso», sostuvo al tiempo que criticó que desde el gobierno de Maduro se banalice el proceso.
También aseguró que la fase de «pendulación» (reuniones) ya inició y allí estaría contemplado parte de cómo se llevará el proceso.
Añadió que la información de la delegación opositora, sede, agenda y los países aliados que intervendrán en el proceso será algo que anunciarán «oportunamente» sin adelantar fecha. Algo que contrasta con el hecho de que también dijera que no hay tiempo y que cada día qué pasa se cuenta en vidas humanas.
El dirigente opositor dejó claro que están conscientes de que este nuevo proceso no llegue a nada y del escepticismo de algunos dirigentes ante esta realidad. Al respecto sostuvo que «queremos enfocarnos en que funcione» pero que también trabajan en construir alternativas además de seguir «luchando, resistiendo y contando con el respaldo así como con la presión internacional».
«Venezuela necesita un acuerdo que resuelva la emergencia humanitaria. Somos gente seria y queremos llevarlo a término», aseguró.
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Agenda sin detalles
Sin ofrecer mayores detalles, Guaidó enumeró los cuatro puntos de la agenda llamada Salvemos a Venezuela: comunicar, protestar, organizar y acompañar, así como incorporar a la sociedad a suscribir el Acuerdo de Salvación Nacional. Así, Guaidó espera reactivar las protestas de manera «cívica y organizada» y convertir las exigencias de los sectores en una agenda común.
El primer paso para poner en práctica este nuevo intento por reconectar con sus seguidores sería este 5 de junio junto al Movimiento Estudiantil.
El acto de la oposición de este jueves contó, como desde hace tiempo no ocurría, con representantes de los partidos que conforman el llamado G4 (AD, PJ, UNT y VP). El mensaje reiterado fue el de la unidad y a no dispersarse pese a las diferencias.
Silencio ensordecedor
El líder opositor volvió a cuestionar el silencio del gobierno de Maduro en torno al secuestro y posterior liberación de los ocho soldados venezolanos por parte de disidencias de las Farc. «¿Qué entregaron a cambio?, ¿Quién intervino?, ¿Cómo fue el proceso? No han dado respuesta así como tampoco sobre dónde está Iván Márquez o quién mató a Jesús Santrich», señaló.
