El presidente Encargado de Venezuela, Juan Guaidó, designó al embajador del país ante el Grupo de Lima, Julio Borges, como el Canciller de su gobierno. Durante el anuncio, Guaidó aseguró que se trata de una nueva fase de mayor presión contra el régimen de Nicolás Maduro.
El nuevo representante de la política exterior de Venezuela tendrá la compleja misión de articular a todas las naciones que han reconocido a Guaidó como presidente, así como sumar mayor presión internacional contra Maduro.
La trayectoria de Borges lo respalda para esta responsabilidad Borges desde el año 2017, cuando era presidente de la Asamblea Nacional, encabezó un recorrido internacional para pedirle a los gobiernos y a las instituciones financieras que se abstuvieran de seguirle prestando dinero a Maduro, a su juicio se trataba de una deuda ilegal ya que no era aprobada por el parlamento nacional.
Posteriormente, el coordinador nacional y fundador del partido Primero Justicia le pidió a la comunidad internacional ejecutar sanciones contra miembros del régimen que estuvieran involucrados en violación de Derechos Humanos y corrupción.
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Estas acciones convirtieron a Borges en blanco de ataque por parte de Maduro y otros jerarcas de la Revolución, quienes lo han acusado de ser el responsable del bloqueo contra Venezuela y sus instituciones.
Asimismo, luego de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, Borges en una nueva gira por el mundo pidió que este órgano fuera desconocido por ser elegido de forma fraudulento y pretender usurpar las funciones del parlamento. En el 2018, su posición contra el régimen se endureció al no firmar el acuerdo de República Dominicana, luego de meses de negociación. El político venezolano lo consideraba una “estafa al país” que solo buscaba legitimar el proceso electoral del 20 de mayo del 2018.
Desde ese momento, permanece exiliado en Bogotá. En múltiples ocasiones ha señalado que Nicolás Maduro y José Luis Rodríguez Zapatero lo amenazaron para que firmara el acuerdo de la isla caribeña. El 8 de agosto del 2018 fue allanada su inmunidad parlamentaria por parte de la ANC y recientemente la Contraloría General de la República decidió inhabilitarlo por 15 años para ele ejercicio de cargos públicos.
En enero de este año, Juan Guaidó lo nombro embajador ante el Grupo de Lima, puesto en el que le ha solicitado a la región “la mayor presión contra la dictadura y sus colaboradores”.
Hoy cuando más de 50 países han reconocido a Juan Guaidó como presidente, la figura del canciller juega en rol de suma importancia en la búsqueda de una solución a la grave crisis venezolana.
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