Guanare.- El jueves 15 de febrero, el presidente Nicolás Maduro designó madrinas y padrinos para los 23 estados del país. Su intención es que estas figuras –ministros y funcionarios del Gobierno– le rindan cuenta directa de cada entidad federal sobre la “nueva gobernanza para la protección y el bienestar de las personas en Venezuela", según sus propios anuncios.
En los Llanos, las responsabilidades del padrinazgo y madrinazgo recayeron sobre los generales Vladimir Padrino López (Barinas), Hildemaro Villarroel (Apure), Raúl Alfonso Paredes (Portuguesa), el geógrafo Ricardo Menéndez (Guárico) y la socióloga Sandra Oblitas (Cojedes).
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Solo una semana después de sus designaciones, sobre estos funcionarios ya se reportaban demandas y recordatorios. Las comunidades y gremios exigen el cumplimiento de viejas promesas.
Usuarios y dirigentes del sector salud en la región aprovechan las designaciones para insistir en sus reclamos por el derecho a la vida de sus familiares y coterráneos.
En deuda con los niños
Desde Acarigua Araure, la presidenta del Colegio de Profesionales de Enfermería de Portuguesa, Ana María Velásquez, le recordó al padrino Raúl Alfonso Paredes el estado de abandono de las obras del Hospital Materno Infantil de Araure. Se construye desde 2012. La lideresa desconoce el costo y la inversión inicial. El Gobierno no es transparente, sostiene.
La última nota oficial sobre este hospital se conoció en 2014. En esa ocasión, el gobernador de entonces, Wilmar Castro Soteldo, informó que la estatal Empresa Socialista de Infraestructura y Servicios del estado Portuguesa (Esinsep) sería la ejecutora de la obra. Precisó una inversión de 2.500.000 bolívares fuertes que, calculada en divisa estadounidense a la tasa del BCV ese año, representaba 208.334 dólares.
A la fecha, se evidencia en áreas de la quebrada de Araure, a pocos metros de la avenida 13 de junio, el abandono de la estructura asistencial. “Allí lo que hay es un enorme amasijo de cemento", relata Velásquez a El Pitazo.
“Paredes, general del Ejército, ministro de Obras Públicas desde 2017 y actual presidente de la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor, debería informarnos sobre este proyecto, ahora que lo veremos por primera vez, por estas tierras llaneras", señala la enfermera.
De acuerdo con la investigación de la propia Velásquez, Portuguesa es la entidad con más déficits en servicios de salud pediátrica. Advierte que los hospitales universitarios Miguel Oráa de Guanare y Jesús María Casal Ramos de Acarigua Araure no cuentan con unidades de cuidados intensivos pediátricas ni con unidades de neonatología óptimas.
En Apure, el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Salud, Miguel Ángel Barrios, aboga por el Hospital Materno Infantil de San Fernando. Declara que no conoce al ministro para Hábitat y Vivienda y padrino de su entidad federal, general del Ejército, Hildemaro Villarroel, pero le reclama la obra inconclusa. “Ojalá esta vez se haga el milagro y nos terminen el materno infantil, la mayor deuda bolivariana en Apure", dice.
La construcción del Hospital Materno Infantil de San Fernando de Apure la anunció el presidente Hugo Chávez el 30 de septiembre de 2007, durante la transmisión del programa audiovisual Aló Presidente N° 296. En 2 años estará listo con 300 camas habilitadas, prometió.
Las obras correrían por cuenta de la Misión Barrio Adentro, con una inversión estimada de 193.500.000 de bolívares fuertes, equivalentes a 90.000 dólares calculados a la tasa del BCV vigente en 2007. En 2013 y 2018, Nicolás Maduro ordenó nuevos recursos. No obstante, en febrero de 2024 la infraestructura está ociosa, recuerda Barrios.
Hicieron un piso, agrega, y lo dejaron abandonado. “Lo que se observa al pasar por la perimetral norte de San Fernando, a la altura del sector Vista Hermosa, es una planta física irrecuperable. El padrino Hildemaro Villarroel debería echarse un paseo por la zona", sugiere.
Es muy lamentable que hayan abandonado el proyecto, pues el servicio de salud pediátrica en Apure es precario, cita Barrios. Actualmente, detalla, está desmantelado el servicio de pediatría del Hospital Pablo Acosta Ortiz, “por capricho de la autoridad única de salud, que removió al personal de enfermería sin tomar previsiones".
El Hospital Materno Infantil Los Nevados de Cojedes, ubicado en Tinaquillo, quedó en el limbo, luego de que se anunció su construcción en 2011. En ese momento, la ministra para la Salud, Eugenia Sader, hoy fuera del país señalada por delitos por corrupción investigados por el Ministerio Público, destacó su factibilidad y una inversión estimada en 15.000.000 dólares.
Según testimonios recogidos por El Pitazo en Tinaquillo, la obra quedó a medias. Fue habilitada como un preescolar, pero las adaptaciones tampoco concluyeron.
La intergremial de Cojedes, en la que hacen vida los sindicatos y colegios de la salud, sugiere a la ministra para la Educación Universitaria y madrina de Cojedes, Sandra Oblitas, retomar el proyecto y ponerlo al servicio de los niños y parturientas de la región. En San Carlos, la capital, funciona la maternidad José Gregorio Hernández, pero el servicio es limitado, informó la coalición.
Cáncer en espera
En Barinas, profesionales de enfermería y pacientes oncológicos hacen una petición similar a la de Velásquez en Portuguesa. Esta fue dirigida al actual ministro de la Defensa y padrino de la entidad, general Vladimir Padrino López. “Necesitamos que nos oiga".
“Aquí requerimos con urgencia la conclusión del Hospital Oncológico y Toxicológico de Barinas, iniciado en 2007 y actualmente convertido en maleza y escombros. Poner en servicio esa obra sería de gran ayuda para nosotros los pacientes con cáncer", aseguró un hombre con afectaciones tumorales en los pulmones.
El Hospital Oncológico y Toxicológico de Barinas es, junto al Hospital Cardiológico y Oncológico de Montalbán, en Caracas, y el Hospital Oncológico de Guarenas, en Miranda, una de las tres promesas contra el cáncer que ha formulado el Gobierno bolivariano.
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Según el portal Cotejo Info, con base en documentos de la organización Transparencia Venezuela, la promesa del oncológico de Barinas forma parte de 6 centros de salud que se ofrecieron en 2007 como parte de la IV fase de la Misión Barrio Adentro.
La construcción se les asignó a las empresas públicas Vialidad Sucre y Alba Bolivariana. La infraestructura quedó a la mitad y se habrían gastado 200 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional electa en 2015.
16 años después del anuncio, lo que se divisa en la zona de construcción, sector Tierra Blanca, en la margen de la intercomunal Barinas-Barinitas, es maleza y una infraestructura de cemento en abandono.
Pacientes renales defraudados
En Guárico, la exigencia de la comunidad es la puesta en funcionamiento del Hospital General de Urología y Nefrología, una obra pendiente desde 2007, bandera del fallecido presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
Reportes ciudadanos indican que la estructura luce abandonada y a merced del hampa en la vía Valle de la Pascua-Chaguaramas-San Juan de los Morros. Según cálculos oficiales revelados en 2015 en informes de la Asamblea Nacional, el costo se estimó en 3.334.786 bolívares. Si este monto se calcula a la tasa del dólar estadounidense establecida por el BCV en 2007 (2,15 bolívares), la inversión prevista fue de 1.551.063 dólares.
Carlos Quintero, paciente renal de San Juan, apunta que la prioridad del padrino de Guárico y ministro de Planificación en funciones, Ricardo Menéndez, debería ser el rescate de las obras del hospital urológico.
En declaraciones a El Pitazo, Quintero confía en que Menéndez debe condolerse de las pérdidas económicas que genera al país la paralización de ese proyecto y por la falta de apoyo a los pacientes desprotegidos económicamente.
“Es una obra de gran impacto social para los pacientes renales y las personas con afectaciones del sistema urinario, especialmente de próstata y vejiga. Da lástima ver cómo se perdió una gran inversión", sostiene Quintero.
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