En marzo de este año, el presidente encargado de la República, Juan Guaidó, indicó que Nicolás Maduro estaba en su fase final porque no contaba con el respaldo internacional ni con el apoyo de la ciudadanía. Ocho meses después, el también jefe del Parlamento reconoció que el retraso en la salida del mandatario está relacionado con errores cometidos por la oposición.
El director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, señala que el pasado 16 de noviembre, cuando se realizó una protesta en todos los estados del país, Guaidó dio un giro en el enfoque. De plantear una salida rápida en los primeros meses, pasó a posicionar que no hay “salidas mágicas" y a reconocer que la oposición no ha aplicado tácticas adecuadas.
“Con lo dicho por Guaidó se demuestra que están revisando y reenfocando la estrategia. La gente tiene que sentir que cada vez que la oposición los convoca se acercan al objetivo. Si eso no existe, los incentivos de protestar disminuyen", indica.
El diputado de la Asamblea Nacional, Manuel Teixeira, aseguró que, en efecto, están evaluando las estrategias que permitan lograr los objetivos, que es la instauración de un gobierno transitorio y la celebración de elecciones libres. Indicó que nunca han creído en soluciones rápidas, sino pacíficas y constitucionales.
“Hemos solicitado que debemos conectarnos con las realidades de la gente, que desea más soluciones que conflictos", refiere el también dirigente de Un Nuevo Tiempo, uno de los cuatro partidos opositores con más curules en la AN.
Intereses individuales han retrasado el cambio
Teixeira recordó que para ofrecer esas soluciones la Asamblea Nacional está trabajando en un proyecto de ley aprobatoria de asistencia técnica del sector eléctrico, que provea del servicio a cuatro estados del país, gracias al financiamiento de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Esta iniciativa surgió del seno del Grupo de Boston, que nació en 2002 como un grupo de amistad parlamentario venezolano-estadounidense para llegar a acuerdos. En este momento, Teixeira forma parte de ese equipo de trabajo, que incluye a opositores y oficialistas.
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El balance de protestas que ofrece fuentes del Frente Amplio Venezuela Libre es positivo. Aseguran que los venezolanos tenían varios meses sin manifestarse de forma masiva, por lo que consideran que la protesta pacífica del 16 de noviembre significó un buen reinicio.
A juicio de Seijas, los errores estratégicos no ha sido los únicos que han afectado a la oposición. Los desencuentros entre miembros de los partidos políticos y los intereses individuales también han retrasado la articulación de una estrategia que permita el cambio.
De acuerdo con lo consultado por El Pitazo, no está previsto que se convoquen movilizaciones en los próximos días.
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