El Partido Comunista de Venezuela (PCV) denunció este sábado, 23 de julio, una campaña violenta encabezada por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tras las agresiones que, aseguran, sufrieron dos de sus dirigentes el jueves 21 durante una manifestación de trabajadores públicos. En esa misma protesta, a otro de sus miembros, Ángel Castillo, lo detuvieron y posteriormente lo liberaron.
En un comunicado, los comunistas afirmaron que durante la protesta laboral de este jueves en Caracas, sus dirigentes Adelaida Zerpa y Jackeline López fueron «golpeadas», en hechos distintos, por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y «grupos de choque» del PSUV.
«Estos hechos demuestran el giro violento que ha tomado la campaña anticomunista que voceros de la cúpula del PSUV y sus operadores políticos en medios de comunicación sostienen para, inútilmente, tratar de neutralizar el claro descontento popular con el plan de ajuste» salarial para los empleados públicos, aseveró el PCV.
La organización política detalló que a «López la golpearon mientras grababa a los grupos que hostigaban y provocaban a los manifestantes» y que le arrebataron su teléfono y lo inutilizaron.
De acuerdo con el relato, a López la atacaron «grupos de choque, uniformados con indumentaria de la Alcaldía de Caracas, coordinados por (el) PSUV».
En cuanto a la agresión que, afirman, sufrió Zerpa, el PCV explicó que la golpearon los funcionarios del Sebin que detuvieron al dirigente sindical Ángel Castillo en las afueras de la sede del partido, tras la manifestación.
A Castillo lo liberaron el mismo jueves, horas más tarde, luego de que lo fotografiaran, interrogaran y lo convocaran a una siguiente comparecencia con «fines relacionados con una averiguación» que no explicaron, según apuntó la organización.
Pese a los hechos, el PCV aseguró que sus dirigentes y militantes «mantendrán la firmeza y entereza necesarias» para insistir en las luchas por la «defensa de los derechos del pueblo venezolano».