Hace un año el Gobierno venezolano ratificó su solicitud para ingresar al Brics, una organización conformada inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Aunque la principal preocupación de Venezuela es la agudización de la crisis política y social, derivada de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el oficialismo se enfocará en continuar su adhesión al bloque.
Pese al contexto que enfrenta Maduro tras la elección presidencial, marcado por el desconocimiento de su legitimidad por parte de diversas organizaciones, como las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA), está intentando formar otras alianzas económicas. La búsqueda de alternativas comerciales y el intento de reducir la imagen de Venezuela como un país vinculado a Estados contrarios a los intereses de Occidente son algunas de las razones que, según los analistas, han motivado a Maduro para integrarse a este grupo.
¿Qué es Brics?
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, las iniciales de cada uno de estos países conforman el nombre del bloque multilateral fundado en 2009 y cuya primera cumbre se llevó a cabo ese año en Ekaterimburgo. “Sus fines son fundamentalmente económicos y comerciales", aseguró Giulio Cellini, abogado y consultor político de LOG Consultancy. También explicó que se han incorporado países con las características propias de los países fundadores, como Arabia Saudí, Egipto e Irán.“Son economías emergentes", añadió.
Cellini enfatizó una característica que diferencia a este grupo de otros bloques: la ausencia de cláusulas democráticas. Por ejemplo, el Mercado Común del Sur (Mercosur) cuenta con el Protocolo de Ushuaia, conforme al cual el Estado venezolano fue suspendido por no cumplir con las pautas democráticas. Por su parte, en Brics están Brasil, India y Sudáfrica, que son democracias, pero también hay países con otros regímenes políticos.
“Los casos de Rusia y China son distintos, ya que tienen registros de una naturaleza diferente. Igual con los países que se integraron este año. Hay algunos que no cumplen con las pautas democráticas, como Irán", declaró Cellini.
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El consultor afirmó que es una especie de contrapeso del Grupo de los Siete (G7), conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, pero no enfocado en lo político, sino en lo comercial y económico. Al estar integrado por países que representan alrededor del 30 % de la economía mundial, se presenta como una oportunidad para el régimen venezolano.
¿Una maniobra política o económica?
Una de las ventajas que tiene Maduro para integrarse al Brics es su relación con los líderes de los países miembros, como Vladimir Putin en Rusia o Ali Jamenei en Irán. “Desde el punto de vista propagandístico, esta carta le interesa a Maduro, como lo fue en su momento el Mercosur para (Hugo) Chávez", afirmó Lauren Caballero, internacionalista egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Si bien consideró que en el aspecto económico Venezuela “no parece ser un actor muy relevante para el bloque", sí es un aliado de interés para Rusia en el contexto geopolítico por su situación con Estados Unidos. “Puede darse a entender que Venezuela forma parte de un grupo de potencias de las cuales va a depender la economía global en los próximos años", explicó el internacionalista sobre las intenciones del Gobierno venezolano.
Caballero insistió en que es una maniobra política por la situación económica y de institucionalidad del Estado en la que se encuentra el país. Recordó que Venezuela siempre ha intentado incidir en la geopolítica a través de su producción petrolera, sobre todo cuando Petróleos de Venezuela (Pdvsa) estaba entre las principales empresas productoras. Pero, en la actualidad, el Gobierno no cuenta con esa “petrochequera" que permitía tener márgenes de maniobra muy amplios.
En cuanto a las instituciones, mencionó la desconfianza nacional e internacional que hay sobre el CNE y el TSJ por la parcialidad que han demostrado a favor del oficialismo. Aunque comentó que en el Brics puede no ser un aspecto muy relevante. “Pareciera que eso no importa mucho allí, si consideramos que hay países como Irán y Arabia Saudí donde no hay democracias", agregó.
Por su parte, Cellini se enfocó en el aspecto económico. Ante la posibilidad de que aumenten las sanciones, ya sea por la restitución de las que fueron removidas o por la promoción de nuevas restricciones, ingresar al Brics se le presenta como una alternativa a Venezuela. Sin embargo dejó claro que no puede ser considerado como un país emergente en cuanto a su economía.
“Venezuela necesita opciones para hacerle frente al régimen sancionatorio. El panorama no pinta bien, en cuanto a lo diplomático y la relación bilateral con Estados Unidos, y se complicará aún más", declaró acerca de las reacciones del Gobierno estadounidense ante las acciones del CNE y el TSJ.
Otra de las perspectivas ofrecidas por el abogado fue la imagen de Venezuela como un Estado vinculado a regímenes con tendencias antioccidentales. Pese a ser un país occidental, recordó que bajo la gestión de Chávez se alineó con gobiernos contrarios a los intereses de Occidente y eso ha continuado con Maduro. Para reducir la importancia de las alianzas que tiene con Rusia, Irán y China, consideró que incorporarse al bloque es una vía que permite explorar alternativas diferentes y que no representen un costo reputacional en el orden geopolítico. “Sería una excelente oportunidad", sentenció.
¿Cuándo podría ingresar?
Venezuela participó por primera vez en una cumbre del Brics el 23 de agosto de 2023, dos semanas después de solicitar su adhesión. Desde entonces, Maduro hizo énfasis en que Venezuela sea una “zona económica especial" para la producción de alimentos. Incluso, el 12 de junio de este año durante su programa radial ‘Con Maduro de repente’, reveló que las inversiones en petróleo, gas y petroquímica iban “muy bien", pero que había que ver “más allá" de esos recursos y enfocarse en la acuicultura.
Durante esa misma semana de junio, el canciller venezolano, Yván Gil, se reunió con sus homólogos de los países del bloque para “acelerar el ingreso como miembro pleno del grupo", según el Ministerio de Relaciones Exteriores. Entre el 9 y 11 de junio dialogó con los representantes y ese último día firmó un memorando de entendimiento con Rusia para “contrarrestar las medidas coercitivas unilaterales impuestas contra ambas naciones".
Cellini estimó que, por la serie de procedimientos que conlleva ingresar al Brics, a Venezuela le tomará uno o dos años formalizar su adhesión. A pesar de reconocer las tensiones generadas entre el Gobierno de Lula da Silva y Maduro por sus diferencias con respecto al anuncio de resultados del CNE, no consideró que sea un obstáculo para la integración. Además, recordó que hay otros aliados que pueden impulsar su ingreso, como China, o, como mencionó Caballero, Rusia, uno de los principales interesados en que Venezuela se adhiera al bloque.
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