Caracas.- Rodney Álvarez, sindicalista de la empresa estatal Ferrominera del Orinoco, detenido desde hace 10 años, acusado de asesinar a otro trabajador durante una asamblea, recibió la libertad plena el miércoles, 18 de mayo, tras la audiencia conclusiva en el Tribunal.
El caso de Álvarez se volvió una bandera para los sindicalistas, al asegurar que su compañero no cometió el delito de asesinato que le imputan y que las personas que asistieron a una asamblea de trabajadores son testigos de ello. Como en este caso, se reportan otros en los que ONG y movimientos sindicales piden justicia y libertad para los que aún están tras las rejas.
Las detenciones de líderes gremiales, críticos con el Gobierno, ocurren en su mayoría en estados del interior del país, donde la consecuencias de la crisis venezolana son más profundas.
La abogada Jacqueline Richter, profesora titular en la UCV y presidente del Observatorio Venezolano de Libertad Sindical del Centro de Formación e Investigación Laboral (Cefil), recordó que el sindicalista Guillermo Zárraga aún está preso. También aseguró que hay otros que no están detenidos, pero que están bajo régimen de presentación.
Zárraga fue detenido el 14 de noviembre de 2020 en su vivienda por funcionarios de la Dgcim donde permanece recluido. Se desempeñaba para entonces como técnico operario en la refinería Cardón en el Complejo Catalítico de Paraguaná. Se le acusó de divulgación de información confidencial y asociación para delinquir.
Otros casos
El Comité de Familiares y Amigos por la Libertad de los Trabajadores Presos reportó a mediados de abril la detención de dos extrabajadores de la empresa Almacenadora y Transporte de Cereales (ATC) del estado Portuguesa, en prisión desde abril de 2020, acusados de los delitos de peculado y estafa con multiplicidad de víctimas.
Otro caso al que hacen referencia es al del controlador aéreo del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac), Guillermo González, detenido en mayo de 2020 y acusado de los delitos de revelación de información confidencial, terrorismo y asociación.
El 28 de enero de 2020, la Guardia Nacional arrestó a los sindicalistas Marcos Sabariego y Gil Mujica durante una asamblea de trabajadores en una de las principales refinerías del país, El Palito, en el estado Carabobo. Por el estado de salud que ambos dirigentes sindicales presentaban el Tribunal les otorgó arresto domiciliario.
Y para el 6 de mayo de ese mismo año, la Dgcim detuvo a Bartolo Guerra en Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui, después de que discutiera con autoridades de PDV Marina, filial de la estatal Pvsa encargada del transporte marítimo de hidrocarburos, a la que pertenecía. El 23 de marzo 2021, le dieron medida de arresto domiciliario.
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