Caracas.- La oposición de Venezuela continúa defendiendo el triunfo de Edmundo González, candidato de la Plataforma de Unidad Democrática (PUD), en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. Sin embargo, fuentes cercanas al sector opositor y analistas advierten que sus opciones para revertir el resultado oficial se están agotando, ya que la atención internacional comienza a desplazarse hacia otras crisis globales, según reseña Reuters.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Nicolás Maduro ganador de un tercer mandato, pero los recuentos compilados por la oposición, y que han sido publicados en línea, muestran la victoria de González, quien habría obtenido más del doble de votos que Maduro. Este desenlace, que fuentes opositoras califican de «fraudulento», ha desencadenado una serie de protestas en todo el país, que han sido reprimidas y ocasionado un saldo de 23 muertos y, aproximadamente, 2.400 detenidos.
A pesar de las evidencias que presentan, las fuentes dentro de la oposición reconocen que la presión internacional se está debilitando. Aunque Estados Unidos, Argentina y Chile han exigido que se publiquen las cifras completas, otras naciones claves, como Brasil, Colombia y México, que históricamente han mantenido relaciones más cercanas con Maduro, se centran ahora en promover un diálogo entre las partes.
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«Un diálogo tendría que reconocer un proceso electoral en el que la oposición fue la vencedora (…) Los conflictos en Medio Oriente y Ucrania podrían desviar la atención internacional de Venezuela», expone María Isabel Puerta, profesora de Ciencias Políticas del Valencia College de Florida.
A pesar de la compleja situación, la oposición insiste en que no abandonará su lucha. Algunos líderes, como María Corina Machado, quien dirigió la campaña de González, siguen exhortando a sus seguidores a mantener la presión y continúan explorando opciones que puedan debilitar el control de Maduro sobre el poder.
Las fuentes anónimas de la oposición indican que la estrategia se centra en exigir la publicación de los recuentos completos de votos, manteniendo la puerta abierta a posibles negociaciones con el Gobierno, siempre y cuando la presión internacional aumente. Además, se considera la posibilidad de ofrecer incentivos a figuras del partido gobernante para que rompan con Maduro. Sin embargo, estas fuentes subrayan la importancia de no abandonar la presión interna.
«La oposición, evidentemente, ganó, pero no tiene la capacidad de hacer valer su triunfo. El Gobierno perdió y está tratando de imponerse por la fuerza, lo que puede lograr, pero a un alto costo», dice el director de la consultora caraqueña Poder y Estrategia, Ricardo Ríos.
El Gobierno, por su parte, ha rechazado cualquier posibilidad de negociación con la oposición, mientras que el CNE y el Tribunal Supremo de Justicia, ambos considerados aliados del régimen, continúan demorando la publicación de los resultados completos.
Lea el trabajo original de Reuters aquí.
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