Caracas.- El senador de los Hermanos de Italia y líder del grupo en la Comisión de Asuntos Exteriores, Adolfo Urso, señaló que es gravísimo que el cónsul venezolano en Milán esté pidiendo una «recompensa a los parlamentarios de su país porque son opositores políticos". Así lo dijo en una pregunta dirigida al canciller Luigi Di Maio, en la que, entre otros aspectos, preguntó si «no tiene intención de proceder con la suspensión inmediata del reconocimiento» del diplomático cónsul Di Martino, quien insta a la persecución política de los opositores políticos a la dictadura venezolana.
Esta situación fue denunciada por la diputada de la oposición refugiada en Italia, Mariela Magallanes, mediante una carta al canciller. En la misiva destacó cómo el cónsul general de la República Bolivariana de Venezuela en Milán, Gian Carlo Di Martino, escribió un artículo para el diario aporrea.org, en el que pide «poner una recompensa por la cabeza» del expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela Julio Borges; de Tomás Guanipa, secretario de Primero Justicia -uno de los principales partidos de oposición- y embajador del Gobierno interino de Venezuela en Colombia; y de todos los demás políticos que el Cónsul define como «terroristas, fugitivos en Colombia", publicó lavocedelpatriota.it.
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«Es inaceptable que un diplomático acreditado ante la República Italiana pueda, en la prensa, abordar amenazas y fuertes intimidaciones contra miembros de la Asamblea Nacional, el único organismo reconocido como legítimo por la República Italiana», escribe Urso.
En la pregunta, Urso también recuerda que el cónsul Di Martino ya se había convertido en protagonista de otro episodio de una gravedad sin precedentes: en una intervención, publicada en el mismo diario, había elaborado una lista de parlamentarios con la intención de «fomentar la violencia y el terrorismo». Incluía a todos los parlamentarios en el exilio, incluidos Américo De Grazia y la propia Magallanes, que llegaron a Italia en diciembre de 2019 después de encontrar refugio durante casi un año en la Embajada de Italia en Caracas.
La de Martino es una especie de lista de proscripción que ya había despertado mucha preocupación en su momento y cuyo carácter intimidante encuentra, con más razón, una respuesta plena e inquietante a este último pedido de pedir recompensas por la vida de Julio Borges, Tomás Guanipa y otros parlamentarios venezolanos que huyeron a Colombia.
«El Estado italiano no puede tolerar estas actitudes criminales, especialmente por parte de quienes tienen reconocimiento diplomático», concluyó Urso.