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En El Pitazo Radio son muchas las denuncias que llegan de vecinos inconformes con servicios públicos o problemas específicos de cada comunidad, en esta oportunidad hablamos sobre las cajas de los Comités Locales de Abastecimiento Productivo (CLAP).
Aunque el gobierno de Nicolás Maduro asegura que el servicio es regular y que sirve para alimentar a familias enteras los beneficiarios no dicen lo mismo.
Ventas con sobreprecio, alimentos descompuestos, productos incompletos o retrasos con el envío de las cajas son algunas de las inconformidades que manifiestan a diario los venezolanos.
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Los CLAP cumplieron cuatro años este 2020 y desde entonces la polémica no ha estado alejada de estos productos. No solo por la nube de corrupción que gira entorno a su compra, sino que los productos no cumplen con los estándares de calidad necesarios para una alimentación digna, según expertos.
En junio de 2018, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, publicó un informe en el que consideraban que el programa CLAP no cumplía ciertas normas relativas al derecho a una alimentación adecuada, además de documentar la falta de contraloría en el programa y su uso como una herramienta para la propaganda política y control social.
Sin embargo, la necesidad de las personas que se encuentran en situaciones económicas críticas hace que dependan de cada uno de los productos de la bolsa.
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) 2019-2020 publicó recientemente que el promedio de llegada de las cajas CLAP es de cada 45 días y que en 2019 el 92% de los hogares recibió la caja al menos una vez.
5% de los pobres extremos no reciben la caja, 22% de los no pobres o no pobres extremos sí reciben la caja CLAP, 39% dice recibir al menos 1 caja al mes, 15% cada dos meses y 46% sin periodicidad definida.
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