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Por Titi González
El transporte público en Venezuela tiene problemas desde hace muchos años y, aunque es un tema bastante tratado, la inconformidad cada vez se acentúa más debido a los problemas que esto genera.
Conseguir dinero en efectivo no siempre es una tarea fácil, pero para quienes todos los días deben usar el transporte público es mucho peor, y aunque algunas veces lo consigan, los choferes de camionetas no aceptan algunos billetes, porque para ellos es difícil cambiarlos después.
Según la Gaceta Oficial, el monto establecido para el pasaje es de 30.000 bolívares, pero eso no se acerca a lo exigido por los transportistas para cubrir sus gastos y mantener sus unidades.
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La organización de Transporte Unido por Venezuela exige anclar el pasaje a 10 centavos de dólar. Sin embargo, las constantes reuniones con las autoridades no han dejado ningún acuerdo vigente.
La falta de transporte público por la poca rentabilidad para los choferes o por el alto costo de los repuestos ha generado un auge de nuevos métodos de transporte, como las llamadas perreras, que en nada cumplen con las medidas de seguridad vial, y en las que la vida de las personas corre un peligro real, pero los ciudadanos se ven obligados a usarlas porque son el único método para movilizarse.
