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Por: Titi González
Las autopistas venezolanas, que en algún momento fueron las más modernas del continente, quedaron atrás por falta de mantenimiento, adecuaciones y reparaciones.
Con las mismas infraestructuras del siglo pasado, muchas son las vías que ahora están llenas de huecos, baches y desvíos que dificultan la movilidad en todo el país. El urbanismo nacional está cada vez más deteriorado.
La falta de mantenimiento es el principal problema, al no asfaltar de nuevo las vías se van agrietando poco a poco.
Otro de los factores más comunes y que más daña las vías son los botes de aguas negras o blancas. El paso constante de agua daña el material abriendo huecos en las carreteras o avenidas y muchas veces no son reparados de forma oportuna.
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Algunas vías han quedado totalmente colapsadas y no se utilizan. Interfiriendo con muchos sectores, pero el principal es al comercio nacional, ya que gandolas y camiones deben movilizarse todos los días para llevar comida y otros insumos a todo el país.
Los huecos y la mala iluminación ralentizan los trayectos que podrían hacerse en menos horas, además exige a los choferes estar más pendientes de la vía para evitar accidentes en cualquier punto.
Esto es algo de lo que ya se han quejado en muchas oportunidades los conductores y su reclamo parece no ser recibido.
