La ola de calor en América del Norte, Europa y Asia ha marcado récords tanto históricos como inéditos, según expresa un comunicado emitido conjuntamente por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y el Servicio de Cambio Climático Copérnicus de la Unión Europea, y que concluye que las temperaturas del mes de julio fueron las más altas jamás registradas.
La base de datos de estas organizaciones se remonta a la década de 1940, e incluye análisis de pronósticos, observaciones en tiempo real, registros antiguos y simulaciones por computadora. Tomando en cuenta esta información, las organizaciones determinaron que 21 de los primeros 23 días de julio fueron los más calurosos en todo el registro.
Otros académicos, incluso, afirman que el récord supera la temperatura de hace miles de años. Es el caso de Karsten Haustein, quien trabaja como investigador climático con enfoque en climas extremos en la universidad de Leipzig en Alemania.
ONU advierte que calor en el mundo puede llegar a niveles nunca antes vistos
Haustein ha hecho otros cálculos basándose en anillos de árboles, núcleos de hielo y otros indicadores ambientales, que apuntan a que julio no solo ha sido el mes más caluroso desde 1940, sino en aproximadamente 120.000 años. Para Haustein, el planeta está entrando en “un récord absolutamente nuevo", afirmó a National Geographic.
La comunidad científica no es la única alarmada con esta realidad. António Guterres, secretario general de la ONU, afirmó en días recientes que el planeta ya había abandonado la era del calentamiento global, y que ahora marchaba hacia la “ebullición global", tomando como ejemplos las fuertes olas de calor que han afectado a millones de personas en América del Norte, Asia y Europa.