María del Carmen Bouffard, presidenta de la Cámara de las Aseguradoras en Venezuela, explicó que un 70% de las pólizas que se suscriben actualmente en Venezuela son pagadas en dólares, debido a que aporta más tranquilidad a las personas pagar con una moneda más estable que el bolívar, que les permite no hacer ajustes de suma asegurada en cortos periodos.
“Mientras tengas un proceso inflacionario el bolívar pierde mucho alcance en muy corto tiempo, a pesar de que en los últimos tiempos se ha visto que ha bajo la tasa inflacionaria y el porcentaje de inflación", puntualizó.
La presidente de la Cámara de Aseguradoras señaló que para hablar de recuperación del sector seguro en Venezuela tiene que haber un equilibrio con la adquisición de pólizas de seguros, debido a que la mayoría de las personas están comprando seguros en el sector de salud.
Ciudadanos en frontera colombo-venezolana: la reapertura no fue total ni real
Con el ingreso de gandolas desde Venezuela hacia Colombia y viceversa se dio por reabierta la frontera, al menos de manera comercial. Este intercambio fue suspendido en el año 2019 cuando Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas con Colombia, tras el intento de ingreso de ayuda humanitaria.
Aunque gandoleros, gremios y empresarios celebran esta reapertura comercial, los ciudadanos tienen opiniones distintas y encontradas sobre lo que representó este hecho, para el que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, llegó incluso a la frontera con Venezuela para ser testigo de la reanudación de actividades comerciales en la que era llamada la frontera más viva de toda Latinoamérica.
Para Rosa Vera, vendedora de manzanas en la frontera, la situación podría ser positiva si no siguieran existiendo limitantes para entrar o salir de Venezuela; es decir, si se pudiese transitar sin ningún inconveniente, en vehículos o de manera peatonal.
Portuguesa | Adultos mayores piden reactivación del Comedor Popular de Acarigua
La entrada de lo que fue el Comedor Popular de Acarigua, ubicado en pleno centro de la ciudad, en Portuguesa, está trancada con candados y en todo el lugar se aprecia el deterioro, lo que indica que nadie ha comido allí desde hace años.
Epifanio Jiménez lo confirma. Fue uno de los 240 adultos mayores que diariamente era atendido para recibir el almuerzo, hasta mediados del 2010, cuando el centro cerró por una supuesta remodelación.
Por casi por 3 décadas el lugar brindó almuerzos a personas de la tercera edad y hombres y mujeres mayores en situación de calle.