Durante el miércoles 24 de febrero, mientras la enfermera Lucelia Vivas denunció que al estar en la jornada para recibir la primera dosis de la vacuna Sputnik V, la batería de su vehículo fue sustraída mientras estaba estacionado en las inmediaciones del Hospital Oncológico, dónde se ponen las inmunizaciones.
Entre lágrimas lamentó que desconocidos hurtaran la batería, pues no con su sueldo como enfermera no puede comprar una nueva.
En otras noticias, los viajeros que utilicen el Aeropuerto Internacional La Chinita en Zulia deben practicarse “obligatoriamente" la prueba COVID-19 en las instalaciones de la terminal aérea antes de viajar y al desembarcar. El costo del test es de 70 dólares y el laboratorio autorizado por la Gobernación de Zulia se llama Prolab.
La medida la tomó la Gobernación de Zulia por el reinicio este 26 de febrero de las operaciones en la terminal internacional del aeropuerto, que inicia con la ruta Maracaibo – Panamá, y ya fue notificado a las aerolíneas y agencias de viajes. Además, como parte del protocolo de bioseguridad, el sector privado de Nueva Esparta propone una prueba rápida para detectar COVID-19 en los pasajeros que embarquen desde los destinos con salida hacia la isla de Margarita, y dependiendo de los resultados se proceda al embarque, esto con el fin de minimizar el nivel de riesgo y contagio.
La propuesta que analizan es la aplicación de una nueva prueba rápida que está en el mercado, que en solo 2 minutos determina la carga viral del COVID-19 en la persona y que podría ser parte de las exigencias para entrar a la isla y que, de hecho, la sumarían a los costos del boleto.