Ciudad Juárez (México), 14 dic (EFE).- Migrantes en el norte de México, en su mayoría de origen venezolano, subsisten de la venta de alimentos a otros indocumentados mientras hacen fila en espera de cruzar la frontera hacia Estados Unidos y el próximo fin del Título 42.
En el borde del río Bravo, en el límite natural entre México y Estados Unidos, hay una kilométrica fila de migrantes, provenientes de una reciente caravana que llegó a la mexicana Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas.
«Como ellos hacen la cola para ingresar, las autoridades de Estados Unidos los mantienen ahí día y noche. Les damos su café y cobijas el tiempo que estén ahí, para que estén calientes», declaró a EFE Miguel Ángel, uno de los migrantes que vende alimentos.
Los extranjeros buscan sobrevivir mientras llega el 21 de diciembre, cuando vence el plazo ordenado por un juez para que Estados Unidos elimine el Título 42, una regla de la época del entonces presidente Donald Trump (2017-2021) para la deportación inmediata de indocumentados con el argumento de la pandemia.
«Estamos esperando en el nombre de Dios, a partir del 21 de este mes van a aprobar otro artículo, esperamos que nos abran la puerta. Les vendemos pizza y nos ayudamos», añadió Miguel Ángel.