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Miranda.- 20 médicos residentes del postgrado de pediatría y ginecobstetricia del hospital Materno Infantil Joel Parpacén de Petare, municipio Sucre, resultaron positivos a las pruebas rápidas y las PCR para detectar el COVID-19, realizadas hace dos semanas en el centro de salud.
Además de este grupo hay otras personas contagiadas que laboran en las áreas de enfermería, administrativas y servicios.
Las personas contagiadas fueron enviados a un hotel para hacer el seguimiento de cada caso.
Una fuente vinculada al hospital infantil, que pidió reservar su identidad, informó a El Pitazo que el personal que está trabajando en estos momentos solicitó el cierre de la consulta externa para evitar el contagio de otras personas. Igualmente, argumentaron que el personal que queda no es suficiente para atender las consultas, las emergencias y a los pacientes hospitalizados. Sin embargo, la petición fue rechazada.
En la consulta externa atienden a unos 20 pacientes diariamente, quienes deben llevar los insumos médicos para ser atendidos, pues el hospital carece de dotación.
El personal médico y de enfermería también pide dotación de equipos de bioseguridad adecuados, tales como la mascarilla N-95, guantes y batas para poder trabajar de forma segura.
Este jueves 25 de marzo comenzó el proceso de vacunación a los médicos y enfermeras. El lunes continuarán con las áreas administrativas, servicios y seguridad. Los primeros inmunizados recibieron la vacuna china Sinopharm.
