A través de las redes sociales se difundió una información sobre la presencia en Caracas de orugas Lonomia obliqua, gusanos que tienen espinas venenosas y contienen toxinas capaces de causar graves trastornos hemorrágicos y sistémicos en seres humanos. Pero, ¿realmente es esta especie? ¿a qué debemos estar atentos?
El Museo del Instituto de Zoología Agrícola de la Universidad Central de Venezuela (UCV) informó que se han mostrado imágenes de estos gusanos que no corresponden a la especie de Lonomia. Algunas de las que se han difundido pertenecen a Dirphia sp, la cual tiene larvas parecidas y algunas poco estudiadas.
«La especie Lonomia obliqua no ha sido reportada en la región central del país, solo al oriente y sur de Venezuela. No se descarta que puedan haber otras especies de ese género, pero la larva que es señalada en las redes sociales no es una Lonomia», indicó el instituto a través de Twitter (X).
La presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) y profesora del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Patricia Valenzuela, indicó que no hay información oficial sobre la presencia de este gusano en el país. Puntualizó que esperan la confirmación de los expertos para saber si se trata o no de la Lonomia obliqua.
En una entrevista vía telefónica con el equipo de El Pitazo, la especialista en infectología recomendó a los ciudadanos mantener la calma y no enviar información sin confirmar. Asimismo, pidió educar a las personas sobre estas orugas, especialmente a los niños y niñas que son los más expuestos a entrar en contacto con cualquier insecto.
¿Cómo es la evolución del envenenamiento?
El médico internista infectólogo e investigador del Instituto de Medicina Tropical, Julio Castro, precisó que existen informaciones no técnicas sobre la existencia de estas orugas en el país. En ese sentido, indicó que la identificación específica de este gusano es compleja y la deben realizar entomólogos expertos, debido a la similitud que hay entre varias especies.
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De acuerdo con los médicos infectólogos, dependiendo de la cantidad de veneno de Lonomia inoculado, se activa la cascada de coagulación sanguínea, llevando a la formación de microtrombos y una disminución de plaquetas. Esto puede provocar hemorragias potencialmente mortales en diversos órganos.
Explican que el envenenamiento al entrar en contacto con el gusano puede evolucionar rápidamente, causar un grave deterioro de la función renal, hemorragias cerebrales y, en casos extremos, la muerte.
Grados de envenenamiento
El envenenamiento por la oruga puede presentarse en diferentes grados, con síntomas clínicos que varían desde leves hasta severos.
El investigador del Instituto de Medicina Tropical de la UCV, Julio Castro, precisó información sobre los cuadros clínicos junto con los síntomas más frecuentes y las alteraciones de laboratorio asociadas en cada nivel.
- Cuadro clínico leve: los síntomas suelen incluir dolor localizado, inflamación y enrojecimiento en el sitio de contacto con la oruga. Además, pueden aparecer manchas de color morado en la piel afectada.
A nivel de laboratorio, es posible observar un ligero aumento en niveles de coagulación, como el tiempo de protrombina y tiempo parcial de tromboplastina activada.
- Cuadro clínico moderado: los síntomas iniciales incluyen dolor y sangrado más pronunciados en el sitio de contacto. Pueden aparecer hematomas más extensos y sangrado en las mucosas, como encías y nariz. También pueden surgir síntomas sistémicos, como debilidad y mareos.
En los análisis de laboratorio, se observan aumentos significativos en los tiempos de coagulación, así como una disminución en los niveles de plaquetas y fibrinógeno.
- Cuadro clínico severo: puede causar hemorragias graves y poner en peligro la vida. Los síntomas incluyen sangrado profuso en tejidos y órganos internos, lo que puede resultar en hemorragias cerebrales, presencia de sangre en la orina y hemorragia gastrointestinal. Los pacientes pueden presentar shock y fallo multiorgánico.
Los análisis de laboratorio revelan marcadas alteraciones en la coagulación, con tiempos de coagulación muy prolongados, niveles muy bajos de plaquetas y otros indicadores de coagulopatía grave.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico y tratamiento del envenenamiento dependen de la gravedad de los síntomas. La sintomatología inicial incluye dolor, inflamación y sangrado en el sitio de contacto. A medida que progresa, pueden surgir hematomas, sangrado de encías, sangre en la orina y otros signos de coagulopatía.
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El antídoto específico es el suero antilonómico, el cual se utiliza para neutralizar las toxinas y corregir las alteraciones de la coagulación. Además, se pueden administrar transfusiones de plaquetas y otros productos sanguíneos para tratar las hemorragias.
«La identificación temprana de los síntomas y la búsqueda de atención médica inmediata son esenciales para prevenir complicaciones graves en casos de envenenamiento por Lonomia», puntualizó Julio Castro en un documento difundido a través de sus redes sociales.
Con respecto al suero antilonómico, la presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología indicó que en el país no cuentan con este antídoto. Con anterioridad no se han registrado casos de personas envenenadas por las toxinas del Lonomia.
¿Qué debemos saber?
- Si no hay contacto con la oruga no hay ninguna posibilidad de accidente.
- Si alguna persona tiene contacto con el gusano debe llamar a su médico para las recomendaciones pertinentes.
- No usar medicamentos sin consultar ni colocar sustancias en la zona de contacto que no conozca.
- La mayoría de los accidentes son leves, pero quien debe hacer la evaluación de severidad es un médico con experiencia.