Caracas.- El proyecto Alimentando el Futuro con Maní está enfocado en llegar a los sectores más vulnerables del país. Ofrece formación para agricultores locales y un plan conformado por tres fases, que va desde la producción de maní hasta la manufactura y comercialización de un suplemento alimenticio a base de este fruto, destinado a mitigar la desnutrición infantil en Venezuela y la región.
Este emprendimiento cuenta con la Comercializadora Masacua, una empresa agrícola dedicada a la producción y comercialización ecológica de alimentos, especialmente de legumbres como maní, caraotas, lentejas, frijoles y café.
La innovación rural busca implementar un modelo de negocio atractivo y sostenible; a su vez, resolver los principales problemas en las áreas rurales de Venezuela y América Latina.
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“Creemos que al enfrentar los principales desafíos que nos brinda el contexto nacional, nuestra empresa puede ser la referencia y el incentivo para todos los jóvenes emprendedores de nuestro país", afirman en una nota de prensa.
Los responsables de la iniciativa, que busca aportar soluciones a la crisis que enfrenta el país en materia de alimentación, son egresados de la Universidad Central de Venezuela: en el área de Ciencias Económicas y Sociales, el internacionalista Jiselle Samaan, y el politólogo Simón Canelón en el ámbito de historia, planificación y ejecución de políticas públicas.
Los profesionales resaltan que la principal preocupación pública en la que han centrado su emprendimiento es en garantizar la seguridad alimentaria a través de la agricultura. «Por eso somos jóvenes emprendedores y visionarios que seguimos apostando a Venezuela».
Con información de nota de prensa.
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