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Caracas.- Para quienes han padecido los síntomas de la enfermedad COVID-19, el proceso no termina definitivamente cuando se produce su recuperación. De allí en adelante se pueden manifestar los efectos de la condición post-COVID o «COVID prolongado», como también suelen llamarlo algunos especialistas.
En contacto telefónico para El Pitazo, la médica infectóloga María Landaeta expuso que entre 20 y 40% de los pacientes que sufrieron el contagio por COVID-19 en etapa aguda experimentan algunas situaciones negativas relacionadas con la salud que pueden prolongarse por varios meses.
«No necesariamente son secuelas, pero estos efectos post-COVID, como la pérdida del gusto y el olfato, puede durar unos días, semanas e inclusive varios meses«, indicó la especialista.
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Los efectos neurológicos son otro tipo de manifestaciones que Landaeta también señala como consecuencia del coronavirus. «El insomnio, la angustia, la depresión, problemas cognitivos de concentración y de memoria, así como los llamados dolores neuropáticos en las manos y en los pies, son algunos de estos padecimientos post-COVID», refirió.
De igual manera, destacó que hay alteraciones cardíacas que pueden presentarse tras la recuperación del paciente enfermo por COVID-19, como la tensión arterial, síndrome de taquicardia-bradicardia o pericarditis.
«En algunos casos el paciente de COVID-19 puede sufrir de fibrosis pulmonar, lo que eventualmente podría obligarlo a estar conectado a un concentrador de oxígeno por algunos meses, en la peor de las situaciones. Sin embargo, con una adecuada atención médica todo eso se recupera progresivamente», puntualizó la infectóloga.
Asimismo, refirió que uno de los efectos post-COVID más comunes son el denominado cansancio o fatiga posviral, «que es cuando las personas están cansadas sin hacer mayor esfuerzo. Se cansan más de lo habitual con tan solo subir una escalera. Les cuesta levantarse en las mañanas y hacer sus actividades cotidianas, lo que incide negativamente en su calidad de vida», precisó.
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Landaeta aseguró que estos efectos posteriores a la enfermedad del COVID-19 pueden ser experimentados por cualquier tipo de persona, independientemente de su edad, sexo o condición clínica. «Inclusive, pacientes que tuvieron infección leve pueden manifestar problemas post-COVID severos», afirmó.
En tal sentido, recomienda que se evite la automedicación ante la presencia de síntomas poscoronavirus y aconseja la consulta a un especialista, que dependerá de las dolencias o alteraciones de la salud que se manifiesten.
Pacientes post-COVID-19
Zenaida Ramírez, de 52 años, se infectó con el COVID-19 en octubre de 2020, y aunque fue una paciente con efectos relativamente leves, que guardó reposo en su casa, le comentó a El Pitazo que desde hace 8 meses no percibe ningún olor. «Recuperé el gusto, pero desde que me dio COVID no huelo nada», afirmó.
Por su parte, Heriberto López, de 41 años, dijo que tras haber sido hospitalizado con complicaciones severas, siente que no escucha por un oído. «Me dan unos zumbidos feos. A veces también me cuesta respirar», aseveró López, quien estuvo contagiado en junio de 2020.
