Caracas.- Quince días han transcurrido desde que el último de los ventiladores mecánicos operativos en el área de terapia intensiva del hospital J.M. de los Ríos empezó a fallar. El aparato, de manufactura china, es uno de los 12 equipos instalados en la más reciente remodelación ejecutada en el año 2017 y es el único disponible en todo el centro de salud.
La denuncia fue realizada por Vietnam Vera, médico intensivista del J.M. de los Ríos, quien explicó que desde su instalación los ventiladores, usados para brindar respiración asistida a pacientes en estado crítico con diagnóstico de insuficiencia respiratoria aguda, presentaron fallas que impedían su óptimo funcionamiento.
“Desde 2017 cuando se hizo la última remodelación se trajeron unos ventiladores mecánicos de fabricación china. A las semanas de instalados presentaron fallas y funcionaron con problemas, hasta hace dos semanas que llegamos al punto en que ya nos hemos quedado casi sin ventiladores mecánicos en todo el hospital”, aseguró.
Vera detalló que por las constantes averías, los equipos chinos fueron descartados progresivamente y reservados para uso en caso de “extrema urgencia”. Es decir, los equipos no fueron retirados para una eventual reposición o reparación.
“En el año 2014 se suscribió un convenio con China para la transferencia de tecnología, con la remodelación llegaron estos equipos, pero nunca se les hizo mantenimiento preventivo ni correctivo, fueron presentando fallas y se fueron descartando, aunque no los retiraron. Ninguno funciona adecuadamente y se tienen para casos de extrema urgencia”, insistió.
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Fallas acumuladas
Desde mediados de 2018, con el paulatino descarte de los respiradores mecánicos, como también se les conoce, el Servicio de Emergencia se ha quedado sin ventiladores propios que funcionen adecuadamente. Mientras que, para la sala de Cuidados Intensivos el Ministerio de Salud envió unos aparatos “prestados” del Hospital Universitario de Caracas y del Hospital Materno Infantil de El Valle, puntualizó Vera.
“Hace 10 meses a la Unidad de Cuidados Intensivos nos llegaron unos respiradores prestados del Hospital Universitario y del Materno Hugo Chávez, pero tenían las mismas fallas. Hasta el año pasado seguían operativos unos equipos viejos que funcionaban mejor que estos. Los equipos chinos pueden llegar a funcionar, por momentos, pero no de forma óptima y esto pone en riesgo la vida de los pacientes”, advirtió.
Las fallas de las máquinas van desde el flujo irregular de la energía, lo que dificulta el bombeo constante de oxígeno hacia los pulmones e interrupciones abruptas en el mecanismo de ventilación, como se ha descrito en las comunicaciones que los médicos han remitido a la directiva del pediátrico desde 2017 sin que, hasta el momento de este publicación, se haya dado una respuesta satisfactoria.
“Lo que queremos es que solucionen este problema, porque cuando necesitamos ventilar un paciente por una insuficiencia respiratoria aguda o un shock séptico no se puede esperar a que un ventilador arranque o que ya encendido deje de funcionar”, agregó.
El médico señaló que esta situación evidencia la sostenidas deficiencias en el mantenimiento de ese centro de salud, que fueron reseñadas en los informes de la Contraloría General de la República de los años 2013 y 2014.
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