Caracas.- El Semáforo COVID-19 o Semáforo de la Salud no funcionó en restaurantes de Caracas el lunes 1 de noviembre, en el inicio de la Flexibilización Amplia, anunciada por Nicolás Maduro. La desinformación fue el factor determinante para que el mencionado semáforo no emitiera ningún tipo de luz.
Según lo estipulado por las autoridades sanitarias del Gobierno nacional, el procedimiento consiste en que cada establecimiento de atención al público solicite el número de cédula de identidad del usuario o cliente al momento de su ingreso. Posteriormente, este dato será introducido a través de la aplicación QR del sistema Patria, el cual emitirá una luz a manera de semáforo (rojo, amarillo o verde).
Luz roja significa que la persona está contagiada de COVID-19 y no puede ingresar al lugar. Luz amarilla, se interpreta que el visitante está sano, pero no se ha vacunado para evitar la infección del virus. Luz verde supone que el usuario, cliente o consumidor está completamente sano y, además, ha sido inoculado en cualquiera de las jornadas de inmunización anti-COVID-19 en Venezuela.
Sin embargo, esta explicación aparentemente no se ha ofrecido de manera eficaz a los locales y comercios que laboran con público permanentemente. El Pitazo hizo un recorrido por 15 restaurantes, 2 centros comerciales, 1 panadería y 1 gimnasio, ubicados entre el este y oeste de la capital, en casi todos reinaba la falta de información, así como las dudas en aquellos casos donde medianamente sabían de qué se trataba el Semáforo COVID.
Roberto Jardín, encargado de un restaurante español cercano a la plaza la Candelaria, es de los pocos que tiene perfectamente claro en qué consiste el Semáforo COVID-19. Aún así, desestima la efectividad que pueda tener este mecanismo de control y prevención del coronavirus.
“Es un total absurdo, no va a funcionar porque no tiene sentido. En primer lugar, no todas las personas quieren vacunarse ni lo van a hacer. Y si acceden a la vacunación, son muchas las personas que no están registradas en el sistema Patria, que es la plataforma en la que las personas deben registrar sus datos para que el Gobierno lleve unas estadísticas que, al final, no reflejan la realidad de todo un país", expresó.
Además, considera que esta modalidad de regular el control de los consumidores a comercios y restaurantes es una forma de discriminación y control social.
Por su parte, Mary Durán, encargada de un restaurante de comida criolla y cachapas, ubicado en La Candelaria, señala que la implementación del Semáforo COVID-19 se convierte en una dificultad para los comercios, cuyos dueños deben destinar a una persona exclusivamente para esta función.
“Eso es una responsabilidad que debe estar a cargo del Gobierno, que ellos asignen a un personal que haga ese trabajo en los negocios, porque de lo contrario uno se ve obligado a contratar a un empleado solo para eso, porque el vigilante no lo puede hacer, el personal de caja está para cobrar, así como los de la cocina y los mesoneros en sus respectivas funciones. Entonces, tiene que estar alguien únicamente para que lleve ese control todas las horas que estamos abiertos al público", manifestó.
Entretanto, una panificadora socialista (local tipo café), ubicada en la Candelaria, no estaba implementando el Semáforo COVID. “Estamos esperando instrucciones de arriba, sí sabemos que eso lo ordenó el presidente y tenemos claro de qué se trata, pero aún no nos han confirmado nada. Seguramente a partir de mañana (martes 2 de noviembre) sí arrancamos con eso", dijo uno de los empleados.
En el este piden “la tarjetica"
El desconocimiento acerca del Semáforo COVID-19 también es común denominador en los restaurantes consultados por El Pitazo en el este de Caracas. En uno de ellos, el gerente de turno aseguró que la aplicación QR del sistema Patria no se descargaba en su teléfono celular, mientras que, en otras dos franquicias de alimentos procesados, aunque no han empezado a implementar el control del Semáforo, solicitan desde hace varios días a los clientes la tarjeta de vacunación anti-COVID-19 para permitir su ingreso.
“Eso nos ha traído algunas dificultades con los clientes porque no todos cargan consigo la tarjetica de vacunación, ni todos están dispuestos a registrarse en el sistema Patria, porque ya nos lo han manifestado", indicó.
Únicamente, en un reconocido gimnasio de Altamira se pudo evidenciar el chequeo de los usuarios para el ingreso a las instalaciones a través del Semáforo. Alejandra de Freitas, gerente del gimnasio, le dijo a El Pitazo que de unas 200 personas aproximadamente que habían asistido a ejercitarse durante la mañana, 5 habían arrojado amarillo, ninguna rojo y todas las demás verde.
“En el caso de las personas cuya verificación dio luz amarillo, sabemos que eso significa que está sana, pero no se ha vacunado. Sin embargo, algunas de ellas nos mostraron la tarjeta de vacunación y sí lo están, por lo que les sugerimos que registren esos datos en el sistema Patria. Los dejamos pasar y ya el posterior registro de que se vacunaron deben hacerlo ellos mismos", señaló la encargada.
Por ahora, el ingreso de las personas tanto a los centros comerciales como a todos los restaurantes se hace bajo las medidas de bioseguridad regulares e implementadas desde el inicio de la pandemia: aplicación de gel antibacterial en las manos, uso obligatorio de tapaboca o mascarilla y ubicación de los comensales mesa por medio en el caso de los expendios de comida.