Caracas.- Dayana Carolina Caraballo, de 22 años, fue asesinada por su novio Jhon Carlos Salas (21) el 5 de julio, dentro de una habitación que compartían en el sector Metropolitano de Petare. En medio de un altercado, él la asfixió con una almohada.
El hombre metió el cadáver de Dayana Caraballo en una maleta, que ocultó bajo la cama en la que ocurrió el crimen. Le confesó el asesinato y el plan de fuga a su madre con la intención que lo ayudara: se desharía del cuerpo sacándolo en la maleta y simularía un viaje.
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La madre, consternada por lo sucedido, convenció a su hijo John Carlos de entregarse a las autoridades y rendir cuentas ante la justicia.
El femicida aceptó y horas después acudió junto a su progenitora a la sede de la Coordinación de Homicidios Este, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), ubicada en El Llanito, donde confesó el crimen y señaló a los funcionarios el lugar donde ocultó el cuerpo.
Este fin de semana, familiares de la joven asesinada estuvieron en la morgue de Bello Monte realizando los trámites para retirar el cadáver. Una prima se hizo cargo del papeleo, porque -aseguró- los padres y tíos se encontraban en estado de shock.
La pariente dijo que esperan condena para el responsable de este delito. «Fue un caso que se pudo evitar», concluyó.
Otro caso similar
El 19 de junio, el padrastro del niño Keiner Pérez, de nueve años, lo asesinó a golpes y ocultó su cuerpo en una maleta, que sacó de la vivienda en la que ocurrió el hecho, y la dejó en un matorral. Las investigaciones llevaron a los agentes policiales a descubrirlo y capturarlo.
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