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Maracay.- El mundo de las artes llora este viernes 17 de julio, el asesinato del artista plástico canario Antonio Otazzo, conocido como el Dalí de América, radicado en Cagua, municipio Sucre del estado Aragua, desde hace más de 60 años.
El pintor, escultor y poeta de 91 años de edad fue encontrado muerto dentro de su residencia. Versiones señalan que habría recibido una herida mortal con un arma blanca para robarlo dentro de su casa, ubicada al final de la calle Sabana Larga, a escasos 50 metros del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Sucre. Sin embargo, allegados a la familia informaron que al pintor, en medio de la presión y la impotencia de no poder hacer nada, le produjo un infarto.
Muere en su casa-museo
Un vecino que frecuentaba la casa-museo de Otazzo alertó a la familia y autoridades de que algo no estaba bien en la residencia del artista. «La puerta del portón estaba abierta y adentro había unas personas que no conocía», dijo el testigo.
El artista vivía solo y, como muchos pintores, era ermitaño. Tenía poco roce con la gente. Por eso su vecino se alarmó y fue en busca de la hija que vive en la zona.
En el camino la encontró en dirección a la casa de su padre porque le iba a llevar comida. Fueron juntos a la residencia y notaron que un hombre y una mujer, con un niño en brazos, trataban de prender la camioneta de Otazzo. Les preguntaron quiénes eran y respondieron: «Somos familia».
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El vecino y la hija del artista no dijeron nada y de inmediato acudieron al Cicpc de la zona para denunciar la irregularidad. Una comisión llegó al sitio, pero el sospechoso logró huir por una pared de la parte trasera. Los funcionarios capturaron a la mujer, que no pudo escapar con el bebé en brazos.
Dentro de la casa encontraron el cuerpo tirado en el suelo del pintor. Una fuente policial reveló que Otazzo habría dejado entrar a la pareja porque le pidió comida para el niño.
El Dalí de América que adoptó a Venezuela como hogar
Antonio Otazzo nació en 1929 en La Orotava, municipio perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, España, pero encontró en Venezuela un segundo hogar que hizo suyo hace más de 60 años.
Fue un reconocido pintor, escultor y muralista, pero también músico y poeta, facetas poco conocidas y que solo sus más allegados disfrutaron.
Su obra fue muy prolífica. En 2017 donó 400 cuadros, 30 esculturas, 500 láminas y 1.000 libros de su biblioteca privada al museo de su pueblo natal.
Algunos críticos de arte señalan que la fama le llegó por su obra Bolívar pensante, retrato del libertador que fue valorado en otra época en 250.000 y del que circulan al menos 1.500 copias.
Cada hogar de Aragua es un museo de Otazzo
Ydelisa Rincón, periodista, curadora de arte y exdirectora del Museo de Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu, lamentó la inesperada muerte de Otazzo. Señaló que aunque su obra no forma parte de ninguna de las colecciones de los museos venezolanos, «sus obras están en muchos hogares aragüeños, donde se guardan como en el mejor museo», comentó Rincón. Explicó que la última etapa artística de Otazzo era muy intensa, difícil de encasillar porque ofrecía en una sola pieza muchas lecturas.
José Jesús Moros Manzo, conocido como J. J. Moros, escultor y muralista venezolano, también repudió el asesinato de Otazzo y comentó que independientemente de los valores personales o aportes de cada quien, nadie merece ser asesinado por ausencia de seguridad. «Si a todo eso le sumamos que la víctima, además, era persona significativa en la creación y la cultura, se multiplica la indignación y el reclamo de justicia tanto para los que lo hacen como para los que permiten que lo hagan», sentenció Moros.
El pasado 17 de febrero, la Asociación Cultural Otazzo, que funciona en Tenerife, publicó en su cuenta de Facebook un mensaje que hizo llegar Otazzo a los miembros de la agrupación.
El mensaje, para algunos, pudo ser profético, aunque para la mayoría es una advertencia: «Jamás el mundo mejora sin remedio. Contaminación y nuevos virus mortales y más porquería. Escasez de agua. Tensión nerviosa. Asesinos. Deformación orgánica. Mares y ríos sucios. Locos y psicópatas y más. Desaparecerá casi toda la población».
