Desde hace 15 días se encontraba desaparecido, para su familia lo habían secuestrado, lo que no sabían es que lo habían asesinado cuando fue a encontrarse con una mujer con la que hizo una cita a través de una aplicación para celular. Iván Sperandio, de 34 años, fue localizado el 5 de octubre en una zona boscosa de El Junquito con varios disparos.
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Familiares de Iván detallan que el 21 de septiembre fue la última vez que lo vieron con vida. En su casa dijo que iba hacia El Junquito a buscar a una joven que había conocido en una aplicación de citas. El hombre se fue en su vehículo marca Chery, modelo Arauca, color gris y no regresó. No llegó a su casa ese sábado, tampoco fue a dormir el domingo.
Al no mostrar señales de vida ni responder su teléfono celular la familia comenzó a buscarlo en hospitales, comisarías, centros de detención preventiva, pero no lo ubicaron; . Sus padres pensaron que lo habían secuestrado.
Un deudo, que fue a buscar su cuerpo en la medicatura forense de Bello Monte, cuenta que al tener sospechas de un presunto secuestro tomaron la iniciativa de avisarle a un primo que trabaja en el Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas (Cicpc) sobre la desaparición de Iván.
El funcionario usó sus influencias y logró la activación de varias brigadas que se dedicaron a buscar a la víctima. El pasado sábado 5 de octubre lo hallaron en una zona boscosa de El Junquito con varios disparos en su cuerpo. Sus familiares dicen que tenía puesta una ropa que no era de él, lo habían despojado de su teléfono celular y también de su documentación.
El carro de la víctima fue localizado también, pero a un kilómetro de distancia de donde fue hallado el cuerpo de Iván. El carro se encontraba desvalijado y le habían picado algunas partes.
Iván residía junto a su familia una vivienda ubicada en el barrio Isaías Medina, en Catia, municipio Libertador. Se ganaba la vida como comerciante y deja una niña de un mes de nacida.
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