Juez ordena prisión a cinco guardias nacionales por sucesos en cárcel de Guanare

Guanare.- Cinco funcionarios de la Guardia Nacional que prestan servicios en el Centro Penitenciario de los Llanos Occidentales (Cepello), ubicado en Guanare, estado Portuguesa, quedaron presos bajo investigación por su presunta responsabilidad en el desarrollo de la masacre que ocurrió el pasado 1 de mayo en esa cárcel, donde fueron asesinados 47 reclusos y resultaron heridos otros 67, además de una funcionaria de la Guardia Nacional.

Una vez decidida la medida de privación de libertad, los militares fueron trasladados desde Guanare a Caracas, donde cumplirán el arresto preventivo mientras concluye la investigación, aseguró a El Pitazo una fuente del Palacio de Justicia.

La audiencia especial de imputación se inició a las doce del mediodía de este miércoles, 13 de mayo, en el Tribunal de Control N.° 2 de Guanare, justo una hora después de que el fiscal general del gobierno de Maduro, Tarek William Saab, anunció públicamente la imputación de 10 personas por los recientes sucesos del Cepello.

Para este mismo miércoles se esperaba la audiencia del director del Cepello, Carlos Toro, a quien Saab también responsabilizó por la reyerta. Toro fue llevado al tribunal, pero su comparecencia ante la jueza Maireth Martínez fue aplazada para el jueves 14 de mayo bajo el argumento de que los autos del Ministerio Público estaban incompletos. 

Saab anticipó que a los funcionarios de la Guardia Nacional: primer teniente Castro Malaguera, sargento primero Manuel Torres Parada, sargento mayor de tercera Rodríguez Escalona, sargento primero Almeida Gudiño y sargento primero Rodríguez García se les imputaron los delitos de homicidio intencional en grado de complicidad correspectiva, homicidio intencional en grado de frustración y abuso de poder.

Carlos Toro, el segundo caso que debió atender el tribunal de Guanare, fue señalado por Saab debido a su condición de director del Cepello, «por ser cómplice necesario en el delito de introducción de armas de fuego en centros penitenciarios», indicó el titular del Ministerio Público en su alocución televisada.

Aunque el fiscal general anunció la imputación a los líderes negativos del penal, Olivo Castillo Velázquez, Ronal Camacaro Angulo, Wilmer Romero Durán y Douglas Ramos Lucena «porque «organizaron los actos violentos y participaron del enfrentamiento», estos reclusos no fueron presentados en el tribunal. Fuentes cercanas a la investigación aseguraron que «el traslado fue impedido por los propios pranes». Se prevé que el juzgado los impute el próximo viernes 15.

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Las adyacencias del Cepello amanecieron tomadas por efectivos de la Guardia Nacional y personal del Ministerio de Servicios Penitenciarios. Familiares de los reclusos esperaban a la ministra Iris Varela, quien les prometió un plan Cayapa que se iniciaría el jueves 14 de mayo con la revisión de 500 causas para el otorgamiento de un régimen de confianza, figura establecida en el Código Orgánico Penitenciario. Mediante esta figura se conceden medidas de libertad a quienes son procesados por delitos cuyas penas no exceden los ocho años de condena.

Para el pasado 8 de mayo, las autoridades del Cepello contabilizaron en el recinto 2.154 reclusos: 1.083 procesados y 1.071 penados. A los efectos de la investigación adelantada por los sucesos del Cepello participaron un fiscal nacional con competencia en derechos humanos, un fiscal regional y otros cinco fiscales de apoyo junto a los expertos de la Unidad Criminalística del Ministerio Público.

Los hechos, según el fiscal

De acuerdo con el relato del fiscal general Tarek William Saab, el pasado #1May los reclusos, dirigidos por un líder negativo conocido como Olivo, iniciaron acciones de protesta por supuestos hechos irregulares durante la visita carcelaria.

«Ante la falta de respuesta a su reclamo, la población penal traspasó la cerca y agredió al director del penal». Por estos hechos, los efectivos militares no realizaron las maniobras necesarias para la contención de los internos, argumentó el funcionario.

«Los líderes negativos llevaron a la población penal. Lamentablemente, para la contención, los funcionarios de la Guardia Nacional emplearon armas de fuego y optaron por hacer uso de sus armas, debido a lo cual recibieron respuesta por parte de un grupo de internos armados, lo cual dejó el lamentable saldo ya conocido de 47 fallecidos y 69 heridos», destacó Saab.

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