Caracas.- Una pareja residente de la parroquia 23 de Enero murió asfixiada luego de incendiarse su sala. El apartamento fue invadido por los gases y no reaccionaron, pues ambos tomaban pastillas para dormir. Vecinos del bloque 18 lograron derrumbar la puerta de la vivienda pasadas las 5 de la mañana, pero ya habían fallecido.
Robert Sasso era un hombre de 51 años, jubilado del Banco Central de Venezuela. Su esposa, Jacqueline de Sasso, tenía 49 años y era ama de casa. Desde muy jóvenes estaban juntos y tenían una hija mayor de edad que reside fuera del país.
Vecinos cuentan que la noche del pasado 8 de octubre la pareja se acostó y, como acostumbraban, tomaron sus pastillas para dormir. El sueño pesado que les ocasionó el medicamento hizo que ninguno de los reaccionara ante un incendio que se produjo en la sala del apartamento. Se informó que un tomacorriente registró un cortocircuito y lanzó chispas al mueble principal de la sala, cuyo contacto generó el incendio.
Las llamas se extendieron a otros muebles y materiales. El humo se hizo tan intenso que los vecinos más cercanos detectaron el olor. Algunos les tocaron la puerta y otros gritaron, pero la pareja no respondió.
Un residente, quien pidió omitir su identidad, dijo que se comunicaron al número de emergencia 911 en más de seis oportunidades, pero el camión de bomberos llegó pasadas las 7:00 am del miércoles 9 de octubre. «¿Usted puede creer que llamamos y llamamos y la operadora nos decía: ‘espere que ya van para allá’. Y yo ni le había dicho ni la dirección de donde era el apartamento que se estaba quemando. ¡Qué desgracia!, ¿Con quién contamos?», dijo el hombre en la medicatura forense de Bello Monte.
La comunidad del bloque 18 de la populosa parroquia del municipio Libertador reunió agua en potes, envases y empezaron a lanzarla por las ventanas de la edificación, pues el apartamento de la pareja Sasso queda en el primer piso. Uno de los vecinos logró derribar la puerta y ya las llamas habían consumido parte del mobiliario de la sala. A los cuartos no llegó el incendio, pero los gases asfixiaron a Robert y a Jackeline.
Los bomberos indicaron a los parientes de las víctimas que en efecto el incendio se produjo por el cortocircuito en el tomacorriente. Los cadáveres fueron levantados por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
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