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Caracas.- Un giro inesperado podría dar el caso de Joziel Isaías Cabaneiro López, el niño de 3 años presuntamente asesinado por su tío, Hartlin José Mora Bello, de 37 años, en febrero de 2020. El padre de la víctima, José Gregorio Cabaneiro, alertó de que a un año y cinco meses de haber ocurrido este homicidio el principal sospechoso podría salir de prisión porque no se ha localizado el cadáver.
En conversación telefónica con El Pitazo, Cabaneiro explicó que decidió retomar las denuncias por los medios hace semanas, luego de que el fiscal nacional 79, Ronny Osorio, le informara que «si no se conseguía el cuerpo, si no había esa evidencia, al homicida lo iban a soltar. Sin cuerpo no hay delito».
«Durante este tiempo he tratado de buscar información sobre el caso en los entes competentes, pero ninguno me ha ayudado», señaló.
La búsqueda del cuerpo de Joziel, por parte de los organismos policiales y de rescate, se detuvo a causa de la pandemia. «Todos los organismos se olvidaron de eso. Pero yo continué buscando», afirmó.
Asegura que ha recorrido todo el Guaire, cauce hacia el cual Mora afirmó haber lanzado el cuerpo, después de violar y asfixiar al niño. «La gente que vive en el Guaire me dice que, de haber lanzado en verdad el cadáver al río, este ya habría aparecido. Yo sigo creyendo que vendió al niño», dijo.
Soltarán a un monstruo
Cabaneiro también cuenta que la única prueba que pudo ver sobre el homicidio fue una foto. «Un detective del Cicpc me mostró una foto donde aparecía el short marrón que vestía Joziel ese día, con rastros de excrementos y semen. No sé qué pasó con esa evidencia», señaló.
Ha acudido varias veces a la Comisaría Oeste del Cicpc para preguntar sobre las investigaciones, pero le responden que necesitan una orden del director Douglas Rico para dar información.
«Cómo puede ser que él (Mora) confesó su responsabilidad y lo van a soltar porque no consiguen el cuerpo. Soltarán a un monstruo, porque saldrá a la calle a hacer daño de nuevo», alertó.
«Ese tipo varió las versiones. Ese fin de semana tuvo la sangre fría de decir que el niño estaba en otro lado y se quedó viendo televisión tranquilamente, cuando ya lo había asesinado. Sabe cómo manipular», sostuvo.
Cabaneiro admite que no cuenta con recursos para costear un defensor público. «Mora tiene dos abogados. Yo, en cambio, solo tengo a Dios, quien me representa».
La búsqueda continúa
«Este caso estaba callado desde hace un año y cinco meses. He estado luchando, buscando a mi hijo todos los días. Salgo del trabajo y lo busco. Me ausenté de la empresa durante tres meses buscándolo todos los días y todavía lo hago», dice el padre de Joziel, para quien aún hay cabos sueltos en este suceso.
Pide ayuda a los medios, pues siente que el silencio no solo contribuyó a olvidar un caso que conmocionó a toda la ciudad en su momento, sino que podría tener un desenlace inédito.
